El padre de Lamine Yamal, Mounir Nasrauoi, ha roto su silencio tras las feroces críticas que ha recibido su hijo por la multitudinaria fiesta con la que celebró su mayoría de edad el pasado sábado en una exclusiva finca de Barcelona, contratando para que el cumpleaños fuese inolvidable a unos artistas con enanismo, y a varias chicas de imagen que dispondrían de una tarjeta de crédito con 12.000 euros para gastos.
Se ha publicado que el FC Barcelona -con el que ha renovado hasta 2031 y en el que lucirá el número 10 a partir de esta temporada, como anunció ayer en su acto de renovación con el equipo- estaría muy preocupado por el delantero, y le habría dado un toque de atención para que se centre en su carrera deportiva y deje a un lado los viajes y fiestas que ha protagonizado este verano y que le han convertido en un personaje de la crónica rosa por su supuesto affaire con la influencer Fati Vázquez, o su tonteo por redes sociales con la creadora de contenido para adultos Claudia Bavel.
«Trabajo para el Barça, juego para el Barça, pero cuando estoy fuera de la Ciutat Esportiva disfruto de mi vida y ya está», se ha defendido Lamine.
Y ahora es su padre, Mounir, el que no ha dudado en sacar las garras por el futbolista. «Yo no escucho críticas, escucho las mías. Y las mías son que mi hijo está haciendo bien sus cosas, ya está. Envidia no. Es que las personas en vez de ver lo cercano suyo, miran lo lejano de los demás y entonces se van a morir de envidia. Ese es su problema» ha afirmado rotundo.
Como defiende, «es un chico joven. Debería entender la gente que es un chaval que recién ha cumplido 18 años y también tiene derecho a disfrutar un poco de la vida. Que lo entendemos todos, es un deportista profesional, lo que ustedes quieran, pero también es un niño como cualquier otro. Tiene su edad, tiene sus amigos, tiene a sus padres bien cuidados, gracias a Dios por todo».
«Y lo que deberíamos estar orgullosos todos por tener a un jugador nacional aquí en España. Porque yo me acuerdo, número 10 aquí en España, en equipos grandes, yo no he visto. Y deberíamos estar orgullosos de tener un número 10 nacional que representa al 10 de su equipo y a lo grande de su Selección. Eso es lo que tenemos que hacer, aplaudirle fuera y dentro del campo. No destrozarle la mente» apunta indignado, destacando la valía deportiva de su hijo y pidiendo que su vida privada no enturbie lo que está logrando con solo 18 años en el Barça y en la Selección Española.
Mounir no quiere entrar en las declaraciones que la Ministra de Igualdad ha hecho sobre Lamine porque «la política ni me va ni me viene y no me meto, disculpa». Pero sí ha dejado claro que su hijo «está intentando ser alguien para todos, no para él solo. Porque si fuese como otras personas, yo he visto muchos casos, y mi hijo no es ese caso».
Como asegura molesto, su vida «jamás ha cambiado» a pesar de la fama del futbolista: «Yo soy feliz desde que nació mi hijo hasta ahora. Mi vida a lo mejor habrá cambiado en otras cosas, pero feliz he sido feliz toda mi vida y he apoyado a mi hijo toda mi vida. O sea, de que ser feliz ahora porque vivo en otro lugar…».
«¿Qué propiedades? ¿Dónde están las propiedades?» ha espetado cuando le hemos preguntado por los cinco inmuebles de lujo que habría adquirido, apuntando que «la gente habla sin saber, ni me va ni me viene. Es el problema de ellos, que sigan hablando».
«Y les doy las gracias por hablar. Les doy las gracias y solo pido un poco de respeto hacia todo el mundo. Aquí yo no estoy defendiendo solo a mi hijo, estoy defendiendo a los catalanes, a los gallegos, a los vascos, a los asturianos, a extremeños, a andaluces. Todos somos iguales, todos. Tenemos que estar orgullosos porque hay un chaval que está representando a España internacionalmente. Internacionalmente. Yo he visto el fútbol desde que soy pequeño y yo no he visto a un jugador nacional como la Lamine Yamal. Lo que deberíamos hacer todas, todos, hacer así, gracias la Lamine Yamal, para bien o para que Dios te bendiga, hijo» sentencia, pidiendo respeto y apoyo para el joven
«Deberíamos estar todos orgullosos y las personas que hablan mal de mi hijo que se miren su espalda bien mirada y ya está. Porque Lamine es lo más grande que tengo yo y creo que también es lo más grande que hemos tenido en el deporte del fútbol» asegura. Y es que como presume orgulloso, «yo no digo que sea mejor que nadie», pero «deportivamente y como ser humano, está demostrando y está haciendo ver a muchos niños que es un ejemplo para ellos».
«Y nada más, no estamos diciendo nada malo, ni mi hijo ha hecho nada malo. Si no sería yo el primero como padre a decirle, cogerle de las orejas y decirle a Lamine ‘esto no se hace hijo’, pero mi hijo no ha hecho nada. No ha hecho nada» expresa, invitando a quien piense lo contrario a dar un paso al frente: «Si ha hecho algo malo, ahí están las comisarías que vayan y denuncien. Pero como no ha hecho nada, no pasa nada. Que Dios le bendiga a todo el mundo y seamos fieles unos a otros. Gracias, caballeros»