Un agente de la Policía de Bolivia ha muerto a consecuencia de un disparo durante una «emboscada» por seguidores del expresidente Evo Morales en el municipio de Llallagua, en el suroeste del país, en un incidente en el que también ha resultado herido otro efectivo.
«Producto de una cobarde y vil agresión un camarada perdió la vida y un capitán está con una herida que compromete el tronco superior. En este momento estamos esperando el tratamiento médico que permita rehabilitarlo, en tanto que lamentamos este fallecimiento producto del empleo de armas de fuego, cuando la Policía solo vino a restablecer el orden», ha anunciado este miércoles el viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera.
Las víctimas formaban parte del contingente policial que llegó a Llallagua, localidad ubicada en el Departamento de Potosí, para restablecer el orden ante el bloqueo de calles y carreteras de los evistas movilizados.
Según ha afirmado Aguilera en una entrevista con la cadena Bolivisión TV, los manifestantes respondieron al despliegue lanzan piedras, detonando explosivos, y disparando con armas de fuego, en lo que ha considerado como «ataque» y «emboscada», negando que haya habido enfrentamientos entre éstos y los agentes.
El anuncio llega después de que el presidente de Bolivia, Luis Arce, haya denunciado que la jornada de protestas en esta localidad, en defensa de la candidatura presidencial del inhabilitado Morales, ha dejado más de 30 personas heridas «a manos de bloqueadores evistas», siendo «una de las más violentas y amargas de la historia reciente».
La Fiscalía de Bolivia admitió a principios de esta semana la denuncia presentada por el Ministerio de Justicia contra el expresidente por terrorismo, instigación pública a delinquir, atentado contra la seguridad de los servicios públicos, atentado contra la seguridad de los transportes, atentado contra la libertad de trabajo, desobediencia a resoluciones constitucionales, destrucción y deterioro de bienes del estado, y obstrucción de procesos electorales, a raíz del bloqueo de carreteras emprendido por simpatizantes evistas en defensa de su candidatura presidencial de cara a las elecciones previstas para el 17 de agosto.
