Al menos tres miembros de las fuerzas de seguridad de Siria han muerto este jueves a causa de la explosión de una bomba al paso de su vehículo en la provincia de Deir Ezzor (este), según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, sin que por ahora haya reivindicación de la autoría del ataque.
El organismo, con sede en Londres e informantes en el país árabe, ha señalado que los responsables del atentado, ejecutado en los alrededores de la localidad de Saalo, ubicada entre las ciudades de Deir Ezzor y Al Mayadín, tendrían lazos con el grupo yihadista Estado Islámico, sin que las autoridades se hayan pronunciado al respecto.
Asimismo, ha subrayado que el ataque ha dejado al menos nueve heridos, varios de los cuales se encuentran en estado crítico, por lo que no se descarta que la cifra de muertos aumente en las próximas horas. Según la cadena de televisión siria Syria TV, el balance de fallecidos ascendería a cuatro, con al menos nueve heridos.
El suceso ha tenido lugar un día después de la muerte de dos civiles en un ataque perpetrado por una persona no identificada contra las fuerzas de seguridad kurdas en Al Karama, en la provincia de Raqqa (norte), un suceso que se saldó además con la muerte del atacante, tiroteado por los agentes presentes en el lugar.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) han anunciado además el desmantelamiento de «dos células terroristas de Estado Islámico» en Deir Ezzor, unas operaciones llevadas a cabo con apoyo de la coalición internacional contra el grupo yihadista, encabezada por Estados Unidos, que se han saldado con un total de tres detenidos.
«Nuestras fuerzas reafirman su continuado compromiso y coordinación con la coalición internacional para erradicar a la organización terrorista, eliminar sus fuentes financieras e ideológicas y evitar cualquier actividad terrorista que amenace la seguridad y la estabilidad de la región», han zanjado.