Un cráneo femenino de 6.200 años, hallado en el yacimiento arqueológico de Chega Sofla, en el oeste de Irán, reveló una historia tan intrigante como inquietante. Un esqueleto, identificado como BG1.12, presenta una elongación artificial del cráneo y una fractura mortal causada por un fuerte golpe.
Según informó Popular Mechanics, un estudio reciente publicado en International Journal of Osteoarchaeology analizó si esa deformación, hecha cuando la mujer era una niña, pudo haber debilitado su cráneo y facilitado el golpe que terminó con su vida. Aun así, los investigadores no pudieron confirmar si fue un accidente o un ataque violento.
Hallazgo arqueológico: Chega Sofla y sus prácticas funerarias
El sitio de Chega Sofla, que existe desde alrededor del año 4700 a.C., fue estudiado por el equipo del Zohreh Prehistoric Project durante más de diez años. En ese lugar se encontró una gran cantidad de tumbas, tanto individuales como familiares, y varios esqueletos con cráneos alargados, producto de una práctica conocida como vendaje craneal.
Esta práctica consistía en envolver la cabeza de los bebés con telas durante varios años para cambiar la forma del cráneo. El resultado era una cabeza más alargada y puntiaguda. Este hábito era común en la zona y se aplicaba a distintos grupos de personas, ya que en el lugar hay restos de individuos con y sin el cráneo modificado, todos enterrados juntos.
Tomografías y estudio forense: la vulnerabilidad ósea bajo la lupa
El estudio estuvo dirigido por Mahdi Alirezazadeh y Hamed Vahdati Nasab, quienes usaron tomografías computarizadas (CT scans) para analizar el cráneo de BG1.12. Querían saber si la modificación del cráneo había dejado los huesos más frágiles.
Los científicos midieron el grosor de los huesos del cráneo y también de la diploë, una parte esponjosa del hueso que ayuda a proteger el cerebro, y encontraron ambos eran más delgados que en un cráneo sin modificar. Esto significa que la cabeza de BG1.12 tenía menos protección ante golpes.
Aunque esta debilidad pudo influir, el golpe fue tan fuerte que incluso un cráneo sin modificar se habría fracturado igual.
Características del trauma: una fractura letal
El cráneo de BG1.12 tiene una fractura en forma de triángulo que va desde la parte frontal hacia el lado izquierdo de la cabeza. Según el estudio, la herida fue causada por un golpe fuerte con un objeto ancho y ocurrió poco antes de que la mujer muriera.
Popular Mechanics citó a Alirezazadeh, quien dijo a Live Science que no hay pruebas claras para saber si el golpe fue accidental o intencional. Sin embargo, la forma del impacto sugiere que fue un evento violento.
También se comparó este caso con otro cráneo encontrado en el mismo lugar, que tenía una fractura similar, pero no había sido modificado. Esto indica que la fractura no se puede explicar solo por tener el cráneo debilitado.
El equipo del estudio explicó que, si bien el cráneo modificado era más frágil, eso no fue la única causa de la muerte. “El golpe fue tan fuerte que también habría fracturado un cráneo normal, no modificado”, dijo Alirezazadeh.
Además, como en Chega Sofla se enterraban personas con y sin modificación del cráneo en el mismo lugar, se cree que esta costumbre no estaba ligada a una clase social específica. La violencia o los accidentes podían afectar a cualquier persona, sin importar la forma de su cráneo.
Incertidumbre sobre la causa de muerte y la identidad de la víctima
A pesar del uso de tecnología moderna, los investigadores no pudieron determinar con certeza si la fractura fue causada por un accidente o por otra persona. “Sabemos que esta mujer recibió el golpe poco antes de morir, pero no tenemos pruebas para decir que fue atacada a propósito”, explicó Alirezazadeh.
Tampoco se pudo saber quién era la mujer. Las tumbas no muestran diferencias claras entre las personas con y sin el cráneo modificado, lo que dificulta entender su rol social o familiar.
Aunque todavía hay muchas preguntas sin respuesta, este descubrimiento ayuda a conocer mejor cómo vivían, morían y se relacionaban las personas en las antiguas comunidades de Irán. También invita a reflexionar sobre cómo ciertas costumbres del cuerpo pueden influir en la salud y la seguridad.