La 37ª edición de los World Cheese Awards (Mundial del Queso, en inglés), el certamen más reconocido del sector, coronó en Suiza a Le Gruyère AOP Vorderfultigen Spezial, de la quesería Bergkäserei Vorderfultigen, como el mejor queso del mundo. Elaborado con 18 meses de maduración, superó a más de 5244 muestras de 46 países.
En esa misma competencia, dos quesos argentinos —el Reggianitto de Lácteos Vaquero y el Toscano de Quesería Ventimiglia— obtuvieron medallas de oro, un logro que volvió a ubicar a la producción local entre las más destacadas del año. El queso azul Patagonzola de la Quesería Ventimiglia, en tanto, se llevó un reconocimiento “súper oro”.

El proceso de evaluación se dio el pasado jueves por la mañana en la Festhalle de BernExpo. Primero, los jueces otorgaron medallas generales de bronce, plata y oro. Luego eligieron 110 Súper Oros y, en una tercera instancia, un “Súper Jurado internacional” definió los finalistas.
Un ganador histórico en su propio país
La competencia se realizó en la ciudad suiza de Berna y reunió a productores artesanales y grandes queserías. Un total de 265 especialistas —entre queseros, cocineros, vendedores, compradores y periodistas— evaluaron los quesos según su apariencia, aroma, textura y sabor. Es la sexta vez que un Le Gruyère AOP obtiene el máximo premio.

El queso suizo se impuso desde la etapa inicial. Perry Wakeman, miembro del “Súper Jurado”, describió por qué lo defendió en la final: “Es enorme, impacta, y da la sensación de que cualquiera que lo come, aunque no sea uno de nosotros, que no come queso constantemente, se entusiasma. Quieren volver a probarlo y preguntar quién lo hace, cómo se hace, qué se hace con él, y creo que eso es lo que lo hace tan especial. Es un queso grande y viejo, con mucha complejidad. La textura es preciosa, se siente como piedra al partirlo, y sus cristales son muy delicados. Me encontré volviendo una y otra vez por él”, señaló.
Otro integrante del panel subrayó su perfil “caldoso y umami”, una característica que llamó la atención del público.
La quesería Bergkäserei Vorderfultigen, ubicada en la región de Gantrisch —entre Berna, Friburgo y Thun— se especializa en producir gruyeres con “denominación de origen protegida”, es decir, su creación está directamente vinculada al área geográfica donde es producido. Su director, Pius Hitz, recibió el trofeo y afirmó: “Es un honor por todo el tiempo que el queso pasa con nosotros, unos 20 meses. Todo el equipo estará muy orgulloso”.
El concurso premió quesos de Inglaterra, Japón, Eslovaquia, Estados Unidos, Francia, Países Bajos, Italia, Argentina y Uruguay, entre otros. Este año se registró un récord de participación: hubo un 9% más de inscripciones que en la edición anterior. Suiza fue el país con mayor cantidad de muestras, con 948 productos.

El segundo puesto quedó en manos del Crémeux des Aldudes aux Fleurs, un queso francés producido por Etxaldia, que perdió por apenas un punto frente al campeón. El tercer lugar fue para un Appenzeller Edel-Würzig suizo de la quesería Käserei Ifang.
En cuarto puesto se ubicó Gantrisch Bergkäse, elaborado por la empresa suiza Bergkäserei Vorderfultigen, mientras que el Rezent del Rey Chäs – también suizo-, de la quesería Queso Rüttiberg AG, completó el top cinco.
Argentina obtuvo dos medallas de oro:
- Queso Reggianito, elaborado por la empresa Lácteos Vaquero en la provincia de Buenos Aires: destacado por su textura firme y sabor profundo, con un perfil ligeramente picante.
- Queso Toscano, elaborado por la empresa Quesería Ventimiglia en Río Negro: premiado por su maduración y equilibrio sensorial.
Ambos productos fueron distinguidos dentro de sus categorías por su calidad, perfil sensorial y proceso de elaboración, una señal del crecimiento de la industria quesera nacional en competencias internacionales.
Un festival que mueve a toda la industria
Los World Cheese Awards formaron parte de la Capital del Queso de Berna, un festival de tres días que incluyó degustaciones, mercados, clases magistrales y muestras de productores de todo el mundo.

John Farrand, director general de Guild of Fine Food, destacó el espíritu del concurso:
“El campeonato se creó para promover a los pequeños productores y recordar el vínculo entre la tierra, la leche, el animal y la granja. El queso ganador obtuvo la mejor puntuación en un riguroso proceso de cata a ciegas”, explicó.

La próxima edición de los World Cheese Awards se realizará en la ciudad andaluza de Córdoba, en el sur de España, donde se volverán a reunir las principales queserías del mundo.
