Luego de haber celebrado recientemente su cumpleaños número 112, falleció el viernes 10 de octubre Julio Saldarriaga Hernández, considerado oficialmente como el hombre más longevo de Colombia.
Nacido el 31 de julio de 1913 en Cocorná, vivía en El Carmen de Viboral y fue reconocido como supercentenario en el país.
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Vida y reconocimiento internacional
Durante su adultez, don Julio Saldarriaga Hernández trabajó como campesino y carbonero, oficios que sostuvo durante gran parte de su vida. En 1936 contrajo matrimonio con María Calixta García, con la que tuvo 19 hijos. Su familia creció hasta superar los 180 descendientes entre hijos, nietos, bisnietos y tataranietos.
El reconocimiento de su longevidad fue validado por el Gerontology Research Group (GRG), una organización internacional dedicada a verificar la edad de personas que superan los 110 años. En 2023, Saldarriaga alcanzó la categoría de supercentenario y, tras la muerte de Alfonso María Rojas Perdomo en junio de 2024, se convirtió en el colombiano vivo de mayor edad.
Antes de su fallecimiento, fue entrevistado por El Colombiano el 22 de septiembre. En esa conversación, relató aspectos de su vida cotidiana, sus rutinas y su visión sobre la longevidad. En sus palabras, “no tenía ningún secreto especial para vivir tantos años”, aunque reconoció que el acompañamiento constante de su hija Ubiter y de sus nietas Nelly y Marleny fue fundamental para su bienestar.
El símbolo de una comunidad
Para los habitantes de El Carmen de Viboral, don Julio era una figura representativa del espíritu del pueblo. Sus caminatas por el parque principal y las conversaciones con conocidos y extraños se convirtieron en parte de la vida cotidiana del municipio. Sus nietas recordaban que disfrutaba especialmente escuchar “La Martina”, de Antonio Aguilar, mientras compartía un trago de ron en su bar favorito, una costumbre que mantuvo incluso en sus últimos meses de vida.
Su historia trascendió el ámbito local gracias al reconocimiento del GRG, que lo incluyó en los listados mundiales de longevidad. A la fecha, solo existen registros de 49 personas en todo el planeta que superaban la edad de Saldarriaga. Este tipo de certificaciones requieren pruebas documentales rigurosas, como registros civiles y actas de nacimiento verificadas, que en el caso del colombiano fueron avaladas por la organización internacional.
Durante su vida, Saldarriaga presenció transformaciones históricas del país y del mundo, desde la Segunda Guerra Mundial hasta la era digital. En entrevistas previas, mencionó que una de las cosas que más lo sorprendían era la rapidez con la que cambiaron las costumbres y la tecnología. Su longevidad lo convirtió en un testigo directo de más de un siglo de historia nacional.
Últimos años y despedida
En sus últimos años, don Julio vivió rodeado de afecto familiar y del reconocimiento de su comunidad. Sus familiares destacaban su gusto por el fútbol y su fidelidad a Atlético Nacional, equipo del que era seguidor desde hacía varias décadas. Solía disfrutar los partidos televisados acompañado de sus hijos o nietos, quienes describían esos momentos como una de sus mayores alegrías.
Su fallecimiento fue confirmado por su familia en la tarde del viernes, en su residencia en El Carmen de Viboral. Las autoridades locales y vecinos del municipio expresaron su respeto y acompañamiento a la familia Saldarriaga. En redes sociales, varias personas del oriente antioqueño compartieron mensajes recordando su figura y la forma en que representaba la sencillez y fortaleza de las generaciones campesinas del siglo pasado.
El Gerontology Research Group actualizará próximamente sus registros para designar a la nueva persona de mayor edad en Colombia. Sin embargo, en la memoria colectiva de El Carmen de Viboral, Julio Saldarriaga permanecerá como un símbolo de longevidad, trabajo y familia.