
El cine francés y la televisión internacional se despiden de una de sus figuras más reconocidas. Tchéky Karyo, célebre por sus papeles en la película Nikita y la serie The Missing, falleció a los 72 años a causa de un cáncer.
La noticia del deceso fue reportada por la BBC citando a su agente. La esposa de Karyo, la actriz Valérie Keruzoré, también confirmó su partida a la agencia AFP.
“Ha sucumbido al cáncer este viernes 31 de octubre”, indicó su familia en un comunicado difundido por los medios de noticias internacionales.
Karyo deja atrás una carrera de casi cuatro décadas en el cine y la televisión. Como artista, encarnó desde agentes secretos y oficiales en tiempos de guerra hasta profetas, detectives e incluso pequeños roles humorísticos.

Tchéky Karyo nació el 4 de octubre en 1953 en Estambul, Turquía. Era hijo de un camionero turco de origen judío español y de una madre griega, recordó Le Monde en su obituario.
A una edad temprana se trasladó a París, ciudad donde creció junto a sus hermanos. Aunque inició estudios de contabilidad y gestión, pronto abandonó ese camino para formarse como actor en el Théâtre national de Strasbourg, informa LePoint.
Su salto al cine se dio a principios de los años 80, una época en la que llegó a participar en cuatro películas en un mismo año. Su papel en La Balance (1982), de Bob Swaim, fue el punto de quiebre de su camino en el arte ya que alcanzó una codiciada nominación al premio César como Mejor Actor Revelación. Esa interpretación abrió una puerta que no volvió a cerrarse.
Con el tiempo, Karyo se convirtió en un actor recurrente en películas de acción y aventuras, tanto en Francia como en Hollywood.
Una de sus colaboraciones más importantes fue con el director Luc Besson: primero en Nikita (1990), donde interpretó a Bob, el agente a cargo de la asesina protagonizada por Anne Parillaud, y luego en Juana de Arco (1999), una superproducción épica.

También actuó en 1492: Conquest of Paradise (1992), de Ridley Scott. BBC recordó que llegó incluso al universo de James Bond con un pequeño papel en GoldenEye (1995).
Su dominio de los idiomas (manejaba francés, inglés, español y árabe) era una ventaja para desempeñarse con confianza en proyectos internacionales.
Otros títulos notables de su filmografía son Nostradamus (1994), donde encarnó al famoso profeta francés. Luego incursionó en la comedia de acción con el rol del villano Fouchet en Bad Boys de Will Smith y Martin Lawrence.
En los últimos años, Karyo alcanzó una renovada popularidad gracias a la televisión británica y la serie The Missing. Su personaje fue el metódico detective Julien Baptiste, y resultó tan querido por los televidentes que le encargaron una serie propia: Baptiste, que tuvo dos temporadas entre 2019 y 2021.

Además de la actuación, Karyo cultivó otra pasión: la música. De acuerdo con LePoint, publicó varios álbumes que mostraron su sensibilidad artística, incluyendo Ce lien qui nous unit (2006) y Credo (2013), lanzado en su cumpleaños número 60.
Karyo agradecía haberle dedicado su vida entera al arte. En una columna que escribió para el periódico Midi Libre, expresó: “Esta profesión me ha ayudado a ser un mejor hombre. El arte dramático es una forma de adentrarse en un espacio reservado y mágico al que se accede en compañía de otras personas que también necesitan ese impulso y, quizá, tomar distancia de sí mismas”.
