NUEVA YORK.– Derrocar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, “responde al interés nacional de Estados Unidos”, opinó The Wall Street Journal (WSJ) en una editorial el lunes.
El medio norteamericano afirma que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se encuentra en un enfrentamiento que no solo incluye al mandatario venezolano sino también a “los aliados del dictador en La Habana y Moscú” y considera que si Trump no quiere perder su apuesta en Venezuela, Maduro debe ser “removido del poder de una forma u otra”.
Además, estima que aunque “Trump nunca ha dicho explícitamente que su objetivo en Caracas sea un cambio de régimen (…) la evidencia muestra claramente que lo es”.
El medio pertenece al magnate de las comunicaciones Rupert Murdoch, al igual que la cadena Fox News y el diario New York Post, que también opinó del creciente enfrentamiento entre los mandatarios titulando su portada del lunes “Madur-go”, lo que se traduciría como “que se vaya Maduro”.
Today’s cover: President Trump gave Venezuelan dictator Nicolás Maduro a strongly worded ultimatum as tensions flared with the South American nation — telling him to resign and leave or else, according to a bombshell report. https://t.co/UZKU2FFKc3 pic.twitter.com/FY3nMgqM2v
— New York Post (@nypost) December 1, 2025
El fin de semana, Trump ordenó considerar el espacio aéreo venezolano como “cerrado en su totalidad” a través de una publicación en redes sociales, después de que varios medios norteamericanos informaran de una conversación directa entre los presidentes.
En un intercambio con periodistas a bordo del Air Force One, Trump confirmó el lunes la realización de la llamada pero no ofreció más detalles al respecto.
“No quiero hacer comentarios al respecto. La respuesta es sí”, dijo el mandatario norteamericano al ser consultado acerca de las insinuaciones de The New York Times y el propio WSJ.
Maduro, por su parte, pidió auxilio político el domingo a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para frenar lo que considera una “agresión” de Estados Unidos y apareció en público por primera vez desde el miércoles, luego de que circularan rumores de una posible salida del territorio caribeño a pedido de Trump.
La apuesta de Trump
“Estados Unidos quiere que Maduro capte la señal y se vaya a Cuba, Brasil u otro refugio”, considera WSJ respecto de los desarrollos del fin de semana, que tensionan aún más la complicada relación entre los países.
Trump mantiene un impresionante despliegue militar en el sur del Caribe, cerca de las costas de Venezuela, –que incluye al portaaviones más grande del mundo y miles de soldados– y lleva una campaña de bombardeo contra presuntas embarcaciones de narcotráfico en la zona.
“La cobertura política para esta campaña de intimidación es que Trump está combatiendo a los carteles de la droga, pero no se envía al 25% de los buques de guerra desplegados de la Armada, cazas F-35 y miles de infantes de marina simplemente para destruir lanchas de narcotraficantes”, opina no obstante WSJ.
En este contexto, dice WSJ, hay dos escenarios posibles. Maduro abandona voluntariamente el poder y deja el país, premiando la estrategia diplomática del presidente norteamericano, o logra evitar caer ante la presión de Washington, dejando en ridículo a Trump y poniendo en peligro la influencia de Estados Unidos en la región.
Por un lado, el medio considera que La Habana respalda al mandatario venezolano y lo insta a aferrarse al poder, además de proveerle información que lo ayude a evitar cualquier intento de desestabilización interna.
“Nuestras fuentes creen que la inteligencia cubana trabaja estrechamente con la red de contrainteligencia militar de Maduro, la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM). Juntos espían al cuerpo de oficiales del país para desarticular cualquier intento de golpe”, dice WSJ en su editorial.
“Los líderes en La Habana también saben que, si Maduro cae ante un gobierno proestadounidense, Trump podría dirigir su atención hacia ellos”, agrega el medio norteamericano.
Al mismo tiempo, otro que tiene interés en mantener al actual régimen de Venezuela es Moscú, que según el medio “envió recientemente un general a Caracas para asesorar a las fuerzas de Maduro”. La lógica del editorial es que el Kremlin tiene miedo de que un gobierno alineado con Estados Unidos que sea capaz de restaurar la producción petrolera en Venezuela, lo que haría que bajen los precios internacionales del barril, golpeando la economía rusa.
Si Maduro no cede ante la presión del despliegue norteamericano, Trump “podría verse obligado a tomar acción militar directa para derrocar al dictador”, lo que podría implicar una serie de riesgos para el gobierno del republicano, desde “bajas estadounidenses” hasta entrar en conflicto con una base electoral a la que “él prometió terminar guerras, no iniciarlas”.
Por otra parte, opina el medio, si Trump recapitula y retira la flota norteamericana posicionada en el Caribe, “países pequeños de la región, como Trinidad y Tobago, que han apoyado a Estados Unidos contra Maduro, se convertirán en nuevos objetivos de la injerencia cubana”.
Pero si el mandatario venezolano se resiste a abandonar el poder y el presidente norteamericano evita tomar acciones directas para derrocarlo, opina el medio, “Trump y la credibilidad de Estados Unidos serán los perdedores”.
En definitiva, opina WSJ, “nadie debería pensar que esto sería un “golpe” estadounidense”.
La justificación del medio es la siguiente: “Los venezolanos votaron abrumadoramente por la oposición en las elecciones presidenciales de 2024, pero Maduro se negó a ceder el poder. Derrocarlo en favor del presidente electo restauraría la democracia”.
En caso de optar por el camino de la acción directa sobre el gobierno de Venezuela, además, “Trump tendría su segunda victoria en política exterior después de bombardear las instalaciones nucleares de Irán”, considera WSJ.
