Dijo que ella sería la indicada y, por lo que ya se puede ver, no se equivocó. Cuando, a principios de este año, el prolífico productor, guionista y director estadounidense Ryan Murphy anunció que Naomi Watts (56) encarnaría a la icónica Jackie Kennedy en la próxima serie de FX American Love Story, no hubo quien no aplaudiera la decisión. ¿Quién sino esta versátil actriz británica podría convertirse en una de las mujeres más icónicas de la historia reciente? “Sus interpretaciones están más allá de la mera habilidad (…): son arte”, ha dicho la guionista Lili Anolik sobre Watts, cuya carrera dio un vuelco después de que el director David Lynch la eligiera para protagonizar la película El camino de los sueños.
Nominada dos veces al Oscar (primero por 21 gramos y, después, por Lo imposible), Naomi no sólo elige interpretar mujeres desafiantes, esas que se salen de todos los cánones. Además, logra metamorfosis casi perfectas, como cuando, en 2013, se puso en la piel de otro mito al que pocas se le animan: lady Diana Spencer. O cuando, en 2024, encarnó a Barbara “Babe” Paley en Feud: Capote & The Swans. Quienes por estos días hayan estado por el Central Park de Nueva York quizás hayan visto a Watts castaña y con corte bob, algunos días vestida de negro y sombrero amarillo; y otros días, con un trench largo y pañuelo de seda en la cabeza… y esos anteojos XXL que fueron su marca registrada.