El partido celebrado este domingo en el San Paolo y que enfrentó a Nápoles y a Génova concluyó con un empate a dos entre ambos contendientes.
Nápoles llegó al partido con los ánimos reforzados tras vencer en los dos últimos partidos de la competición. El más reciente fue contra Lecce fuera de casa (1-0) y el otro frente a Torino en su estadio (2-0) y con una racha de cuatro victorias consecutivas en la competición. Por parte del equipo visitante, Génova cayó derrotado por 2-1 en el último partido que disputó frente a AC Milan y acumulaba tres derrotas consecutivas en la competición.
Con este resultado, el equipo local se quedó con el liderato de la Serie A, mientras que Génova ocupó el decimotercer lugar al concluir el partido.
El encuentro comenzó de manera favorable para el once napolitano, que estrenó el marcador a través de un gol de Lukaku en el minuto 15. Puso las tablas Génova gracias a un tanto en su propio arco de Alex Meret a los 32 minutos. Tras esto, el primer periodo acabó con un resultado de 1-1.
Tras el descanso llegó el gol para Nápoles, que se puso por delante gracias al acierto de cara a portería de Raspadori a los 64 minutos. Empató el once visitante con un tanto de Johan Vásquez a los 84 minutos. Finalmente, el encuentro finalizó con un 2-2 en el luminoso.
Ambos entrenadores movieron los bancos de suplentes. El entrenador de Nápoles dio entrada a Billy Gilmour, Billing y David Neres por Lobotka, Raspadori y Politano, mientras que Génova dio luz verde a Aarón Martín, Kasa, Mattia Bani, Zanoli y Lorenzo Venturino por Junior Messias, Sebastian Otoa, Vitinha, Sabelli y Ahanor.
El árbitro del encuentro mostró tres tarjetas amarillas. De los dos equipos, Billing del equipo local y Johan Vásquez y Vitinha del equipo visitante fueron amonestados con tarjeta amarilla.
Con 78 puntos, Nápoles de Antonio Conte continúa como líder de la Serie A, en plaza de acceso a Champions League, mientras que el conjunto dirigido por Patrick Vieira se situó en decimotercer puesto con 40 puntos.
En la siguiente jornada Nápoles jugará contra Parma a domicilio y Génova disputará su partido contra Atalanta en su feudo.