El caso por la expropiación de YPF entró en una fase clave: una semana de negociaciones intensas para lograr que se suspenda la orden judicial que obliga al Estado argentino a transferir acciones de la petrolera a los fondos demandantes. El expediente avanza ahora en la Cámara de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York.
Anoche, todas las partes involucradas informaron que están de acuerdo en que se suspendan de manera preliminar los efectos de la orden emitida por la jueza Loretta Preska, del Tribunal del Distrito Sur de Nueva York (primera instancia). “Esto se mantiene hasta que la Cámara pueda evaluar la apelación argentina que busca una suspensión definitiva”, explicó Sebastián Soler, exviceprocurador del Tesoro.
La defensa argentina apela en paralelo dos decisiones judiciales. Por un lado, la sentencia de primera instancia que obliga al país a pagar una indemnización de US$16.100 millones (más intereses) a los fondos Burford Capital y Eton Park. Por el otro, el reciente pedido de Preska que exige la entrega del 51% de las acciones de YPF.
YPF, el Estado argentino y los fondos demandantes ya presentaron todos los escritos correspondientes. Ahora resta que se designe a los jueces de la Cámara y se fije la fecha de la audiencia oral, prevista para los próximos meses.
Por otro lado, ahora se sumó una nueva apelación que hizo la defensa al pedido de Preska. Sucede que, a diferencia de lo que ocurre en la Argentina, en Estados Unidos una sentencia no queda suspendida automáticamente cuando se apela, sino que el juez decide si se concede esa suspensión o no.
Desde que se dictó el fallo, en septiembre de 2023, la Argentina logró ganar tiempo y evitó tanto el pago de la indemnización como la constitución de una garantía.
Pero en su último escrito, la jueza Preska cuestionó esa estrategia: “La República aprovechó al máximo el tiempo extra, pero no hizo ningún esfuerzo por cumplir con las condiciones impuestas por el Tribunal. Ahora alega un daño irreparable si no se suspende la orden de entrega, pero ese supuesto daño surge directamente de sus propias acciones al retrasar e intentar eludir sus obligaciones en virtud de la sentencia”.
Este jueves se espera que Burford —que compró en España el derecho a litigar en la quiebra de las empresas Petersen— presente su oposición a la suspensión definitiva de la orden. El martes próximo, la Argentina responderá con sus argumentos a favor de la suspensión.
“A partir de esa fecha, la Cámara puede resolver el pedido en cualquier momento, aunque no tiene un plazo para hacerlo. Si acepta el reclamo argentino, la orden de Preska quedará suspendida hasta que se resuelva la apelación de fondo. Como ni siquiera se fijó aún la fecha de la audiencia, es poco probable que eso ocurra antes de 2026. Si la Cámara rechaza el pedido, la orden de entrega de acciones volverá a entrar en vigencia”, advirtió Soler.
En la Procuración del Tesoro —el organismo que define la estrategia legal del Estado— confirmaron que ya trabajan sobre todos los escenarios posibles. “Cabe destacar que la Argentina no está incumpliendo la orden: la propia jueza Preska otorgó tres días adicionales para solicitar la suspensión ante la Cámara de Apelaciones”, aclararon.
El viceprocurador del Tesoro, Juan Ignacio Stampalija, detalló en declaraciones radiales que no solo se apeló el fallo, sino también la orden de entrega de acciones. Además, anticipó que, si ambas presentaciones son rechazadas, queda todavía la instancia ante la Corte Suprema de Estados Unidos.
“El Estado presentó hoy ante la Cámara de Apelaciones el escrito que notifica la decisión de la jueza y solicita que se expida sobre la suspensión. Creemos que la orden estará suspendida durante este período, porque las contrapartes aceptaron que se trata de una suspensión administrativa, según el derecho estadounidense. Eso, como mínimo, se mantendría. Luego, existe la posibilidad —y es lo que estamos solicitando— de que la Cámara mantenga la suspensión mientras se tramita toda la apelación contra la orden de entrega de acciones”, dijo Stampalija en diálogo con El Observador.