Carla Aliño
València, 18 may (EFE).- La arquitecta, bailarina y mediadora cultural Sonia Rayos se estrena en el mundo de la novela con ‘Nido para aves de paso’, un libro construido a partir de conversaciones, recuerdos y experiencias vitales, donde la arquitectura y la danza atraviesan todo el relato.
Según afirma la autora (Dénia, Alicante, 1974) en una entrevista con la Agencia EFE, ‘Nido para aves de paso’ (Aristas Martínez) contiene «mucha verdad y búsqueda de la belleza en los detalles, en lo cotidiano», en aquellas pequeñas cosas que son, al final, «las que dejan más huella».
«Todos hemos atravesado un encuentro, un desencuentro, una ruptura, un duelo», señala Rayos, quien afirma que el libro está formado de ese tipo de cosas, aunque precisa que es «muy luminoso» y en el que no ha querido recrearse en el drama.
La autora recuerda los orígenes de esta novela, que parte de aquellos relatos que empezó a escribir por 2018 en los numerosos viajes que entonces hacía en tren de València a Barcelona por trabajo.
«Empecé a escribir historias de cosas que iba viendo o que me venían a la cabeza», explica; poco a poco empezaron a aparecer personas de su vida que habían sido importantes y empezó a relatarlas, no con la idea de escribir un libro, sino pensando más en dejárselo a sus hijos.
Pasó el tiempo y esos relatos quedaron aparcados hasta que, pasada la pandemia, a su padre le diagnosticaron un cáncer y comenzó a contarle muchas historias de su familia que ella no conocía. Tras su fallecimiento, decidió recuperar todo el material y seguir escribiendo.
En ese momento, las historias iban solapándose y conectándose: las estancias de su padre en el hospital, los viajes que ella hizo a la India, el tiempo que vivió en Lisboa o las anécdotas de personas, amigos y familiares que marcaron su vida, junto con pinceladas sobre arquitectura y danza.
Surgió así «una recopilación de todo lo que iba encontrando en el camino», desde conversaciones, recuerdos, sucesos vividos y otras cosas que estaban en su cabeza y que tienen que ver todo lo que ha ido aprendiendo como arquitecta, como bailarina y como viajera también.
«Con todo esto formé mi propio nido», señala Rayos, para quien el nido simboliza el hogar pero también la primera arquitectura. «El nido es eso que hacen las aves con todo lo que tienen a mano cuando están en tránsito», destaca.
Y es que a ella, como arquitecta, más que las grandes obras, lo que le interesa es esa arquitectura, puede que efímera, que dialoga con el entorno y que, en apariencia, no deja tanta huella, pero que al final es la que nos conforma como personas.
«Estoy convencida de que la arquitectura no existe sin la apropiación. Un edificio construido, hasta que no llegan las personas que lo ocupan y lo viven, no tiene ningún sentido», asegura, y apunta que con la danza pasa lo mismo: «Un escenario vacío, hasta que no llega una persona que lo recorre y que lo habita, no es nada».
Sonia Rayos espera que quien lea su novela sienta «inquietud por conocer más del entorno construido» y entienda que «cada pequeño habitáculo es arquitectura», así como que es importante explorar lo que se tiene y ver cómo puede habitarse lo mejor posible.
También desea que trascienda la idea de que todas las historias valen la pena, sin necesidad de que estén protagonizadas por grandes maestros, y aunque ‘Nido para aves de paso’ cuenta la suya propia, podría ser la historia de cualquiera.
Además, asegura que una vez finalizada esta novela, ha seguido recopilado y escribiendo otras historias cotidianas que le fueron apareciendo durante el proceso de escritura, y que aún no sabe qué futuro tendrán.
Ahora trabaja en un libro para una editorial malagueña titulado ‘Coreografías de lo cotidiano’, que habla de la relación entre la arquitectura y la danza y para el que ha contactado con numerosos bailarines y coreógrafos, pero que todavía está en proceso y no se aventura a decir cuándo saldrá. EFE
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