A pesar de los resultados positivos obtenidos en las recientes pruebas piloto realizadas en Lanús y Córdoba, donde se permitió el ingreso de ambas parcialidades sin incidentes, las autoridades de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires confirmaron que no habrá partidos con público visitante en los estadios porteños durante lo que resta de 2025.

La decisión fue tomada tras una reunión entre representantes de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y el Ministerio de Seguridad porteño, en la que se evaluaron las condiciones logísticas, estructurales y de seguridad necesarias para implementar la medida. Si bien se reconoció el éxito de los encuentros con hinchadas visitantes en otras jurisdicciones, se concluyó que los estadios de CABA no están preparados para recibir público rival.
Entre los principales obstáculos se destacan:
- La falta de divisiones físicas en las tribunas, como alambrados o pulmones de seguridad, que fueron retirados en los últimos años para mejorar la experiencia del socio local.
- La venta anticipada de abonos que compromete la disponibilidad de sectores tradicionalmente destinados a visitantes, al menos hasta fin de año.
- El aumento en los costos operativos de seguridad, que deberían ser absorbidos por los clubes anfitriones.
- La falta de reciprocidad por parte de los equipos grandes, como Boca y River, que no están dispuestos a ceder entradas en sus estadios.
Además, se suman situaciones particulares como la interna de barras en algunos clubes, la infraestructura limitada en accesos y la negativa de varias instituciones a modificar sus esquemas actuales.
Por el momento, la Ciudad de Buenos Aires solo contempla la posibilidad de albergar partidos de Copa Argentina con ambas hinchadas, siempre que se jueguen en estadios con condiciones adecuadas, como el Nuevo Gasómetro.
La medida se postergará hasta 2026, mientras se realiza un relevamiento técnico en los estadios de Primera División para evaluar futuras adaptaciones. En tanto, el Ascenso continuará sin público visitante.