El enigma que rodea a Adela Noriega ha cruzado generaciones y fronteras. Reconocida como una de las grandes figuras de las telenovelas mexicanas, su abrupto retiro del espectáculo y la reserva que siempre la distinguió han convertido su vida en un misterio que sigue atrayendo a fanáticos y curiosos.
Aunque han pasado años desde que dejó la televisión, cualquier detalle sobre su personalidad o su rutina en los foros de grabación despierta un interés inmediato, como lo evidencian las recientes declaraciones de una de sus excompañeras de reparto.
Lo que dijo Adriana Nieto sobre Adela Noriega
Adriana Nieto, quien compartió créditos con Noriega en la exitosa telenovela El privilegio de amar en 1998, ofreció una perspectiva poco habitual sobre la convivencia con la actriz.
Nieto la describió como una persona reservada, siempre acompañada de su asistente y con interacciones limitadas con el resto del elenco.
“Hablaba poco, siempre estaba con su asistente”, recordó Nieto en una plática con Univisión Famosos, quien también mencionó que Noriega parecía tener mayor confianza con figuras como Helena Rojo o Andrés García, aunque siempre se mostró educada con todos.
Entre las anécdotas más llamativas, Nieto relató que Noriega llamaba a todos “flaquita” y saludaba con un simple “hola”. Al terminar sus escenas, se dirigía de inmediato a su camerino, evitando las charlas habituales entre compañeros.
Nieto también subrayó la impuntualidad de la actriz: “Siempre llegaba tarde, a veces dos horas, y todos parados esperando. No daba explicaciones, no pedía perdón”. Este comportamiento, lejos de generar conflictos, reforzó el aura enigmática que la rodeaba.
El hermetismo de Noriega no se limitaba al ambiente laboral. Según Nieto, ni siquiera sus colegas más cercanos conocían detalles sobre su vida fuera de los foros de grabación.
“Que si dónde vive, en dónde anda… cero, nadie sabía nada”, afirmó. En un entorno donde las confidencias suelen ser frecuentes, la discreción de Noriega resultaba inusual: “En las telenovelas uno termina platicando y te enteras de todo, pero de ella nada”.
A pesar de la distancia y el paso del tiempo, la imagen de Adela Noriega permanece vigente en la memoria colectiva. Su legado en las telenovelas mexicanas y el misterio que la envuelve continúan despertando admiración y curiosidad, consolidándola como un ícono cuya historia sigue generando fascinación y nostalgia entre quienes la recuerdan.