El gobierno de la ciudad de Buenos Aires sumará 90 escuelas al programa Secundaria Aprende el año próximo. Para 2027 esperan que el nuevo modelo se extienda al menos a todas las instituciones estales.
Así lo comunicaron en una presentación en el Ministerio de Educación porteño en la que difundieron los resultados preliminares de las 33 escuelas pioneras en las que este año se implementó la prueba piloto, alcanzado a unos 15.163 chicos. Para el año próximo esperan sumar otros 28.000 de las 48 instituciones de gestión estatal que se incorporarán y 9000 de los 42 establecimientos privados. En la Ciudad hay, en total, 508 establecimientos educativos secundarios, 170 de gestión estatal y 338 de gestión privada.
Los equipos docentes que implementarán Secundaria Aprende en 2026 se encuentran en plena etapa de capacitación. A diferencia del año pasado cuando contaron con menor tiempo –la reforma se anunció en septiembre de 2024 para implementarla en el comienzo de clases de 2025-, este año comenzaron en mayo. Las capacitaciones incluyen la formación de liderazgo en universidades y experiencias en Brasil en escuelas de tiempo integral.
El sistema
La reforma propone virar el sistema de enseñanza hacia un aprendizaje por niveles y por proyectos. Y busca reconfigurar el sistema educativo sobre cuatro principios fundamentales: integración de contenidos, desarrollo de capacidades, avance continuo y autonomía estudiantil.
No se modificó el plan curricular, sino que se focalizó en el “cómo”: pretende que cada equipo docente pueda organizar los aprendizajes por área y no por materia para priorizar la formación por proyectos con laboratorios y talleres, que atraviesen distintas materias teniendo a matemática y lengua como las asignaturas troncales. Todas las escuelas deben trabajar por planes de aprendizaje.
Al igual que en la modificación que se implementó en la secundaria bonaerense, tampoco se repite de año. Se pasó a un aprendizaje por niveles en donde se sigue aprobando por materia, sin tener que volver a cursar las asignaturas aprobadas.
Los cambios se trasladaron también al boletín. Para las asignaturas aprobadas, los docentes de las materias que están contempladas en cada proyecto deben ponerse de acuerdo en la nota numérica, mientras que las asignaturas desaprobadas se califican como “en proceso” de aprendizaje. Se implementa un sistema similar a las tutorías trabajando con los PAT (Profesor Acompañante de Trayectorias).
“La implementación práctica depende de la gestión de cada escuela. Hay un montón de instancia de acompañamiento a lo largo del año en donde los PAT, que recibieron una capacitación distinta y específica trabajan con quienes necesitan reforzar los aprendizajes”, dijo Inés Cruzalegui, subsecretaria de Gestión del Aprendizaje.
“Cada escuela decide cómo se implementa, pero hay un montón de instancias de acompañamiento”, describió la ministra de Educación, Mercedes Miguel.
Según explicaron, cada equipo territorial del ministerio tiene tres escuelas a cargo y las visitan semanalmente para evaluar las necesidades específicas y guiarlos en el proceso. El año que viene en las 33 escuelas pioneras que pasarán al segundo año de implementación se va a espaciar y tendrán una visita quincenal o mensual. “Se formó una red impresionante entre las 33 pioneras que nos excede en donde se comparten diferentes experiencias”, dijo Miguel. Realizaron, además, un ateneo de buenas prácticas.
Docentes
Uno de los puntos centrales de la reforma era reorganizar las horas docentes para que los profesores puedan permanecer más horas en una misma escuela y dedicar el tiempo necesario a sus tareas. Y, a su vez, erradicar los llamados “docentes taxi” y la pérdida de tiempo al trasladarse de una institución a otra.
Según indicaron, apenas un 9% era docente tiempo completo en las 18 instituciones de gestión estatal que implementaron este año Secundaria Aprende y el 43% tenía horas cátedra. Ahora, ese porcentaje disminuyo al 4%, mientras que los docentes de tiempo completo aumentaron a un 55%. “En una escuela de 150 docentes quedan cera de 80”, ejemplificó Oscar Ghillione, subsecretario de Planeamiento e Innovación Educativa. “Haber modificado el cargo docente es el gran cambio. Lo que hicimos fue manejarnos en las leyes existentes que ya las conocen los sindicatos”, apuntó Miguel.
Resultados presentados
“Nosotros estamos aprendiendo con las escuelas y necesitábamos saber qué funciona y qué no antes de sumar nuevas escuelas. No es solamente hacerlo sino el cómo, que es a través de un proceso de escucha activo y una implementación sistémica en comunicación con las escuelas”, indicó la ministra.
Y agregó: “Sentimos y vemos que vamos bien encaminados. El desafío es no aflojar en la escucha”.
Según comunicaron, entre las sugerencias de mejora que aportaron los equipos directivos se destacan: brindar mayor tiempo y autonomía a las escuelas para avanzar en la implementación, dar más autonomía a las escuelas en la puesta en marcha de las acciones, coordinar mejor los equipos ministeriales y clarificar roles y priorizar el desarrollo de los planes de aprendizaje antes de reorganizar la planta docente.