El piloto británico Lando Norris (McLaren) ha conquistado este domingo la victoria en el Gran Premio de Austria, undécima prueba del Mundial de Fórmula 1, mientras que el español Fernando Alonso (Aston Martin) finalizó séptimo y Carlos Sainz (Williams) no pudo participar en la carrera después de que su coche se quedase parado en la salida.
En un domingo accidentado en Red Bull Ring, donde el neerlandés Max Verstappen (Red Bull) se quedó fuera al ser arrollado por el italiano Kimi Antonelli (Mercedes) en la primera vuelta, McLaren volvió a erigirse como el gran vencedor del fin de semana. Norris encabezó un podio en el que le acompañaron su colega de garaje y todavía líder del campeonato, el australiano Oscar Piastri (McLaren), y el monegasco Charles Leclerc (Ferrari).
Mientras, Alonso, que partía undécimo, logró terminar en la zona de puntos al cruzar séptimo la meta, después de defenderse del brasileño Gabriel Bortoleto (Kick Sauber) en la última vuelta, donde el sudamericano consiguió adelantarle en la curva 3 antes de que el asturiano recuperase la posición en la 4.
Sainz, por su parte, se quedó fuera antes de empezar, completando un fin de semana para olvidar. El madrileño, que comenzaba decimonoveno, desde el fondo de la parrilla, vio cómo su Williams FW47 se quedaba detenido justo antes de iniciar la vuelta de formación en Red Bull Ring. La salida quedó abortada y se dispuso a comenzar la carrera desde el ‘pitlane’.
Sin embargo, los problemas no terminaron ahí para el español, ya que cuando encaraba el carril de boxes empezó a salir humo de su monoplaza. Los mecánicos trataron de apagar el fuego, pero el daño ya estaba hecho. «Carlos, sal, se acabó», le decía su ingeniero. Un nuevo cero en Spielberg.