Una reciente encuesta revela la creciente preocupación entre los votantes de Texas sobre los aranceles anunciados por Donald Trump. A pesar de ser un aliado clave del mandatario, los resultados del sondeo muestran que temen el aumento de los precios de los productos de consumo. Esto es especialmente relevante en un estado cuya economía depende en gran medida de su relación comercial con México, su principal socio comercial.
Impacto de los aranceles en Texas: precios al alza
El Proyecto de Política de Texas de la Universidad de Texas en Austin publicó una encuesta realizada entre el 14 y el 24 de febrero de 2025, con una muestra de 1200 votantes registrados. Según los resultados, el 68% de los encuestados, incluidos un 48% de republicanos, prevé que los aranceles—actualmente suspendidos por 90 días—provocarán un aumento en los precios de los bienes de consumo.
La cifra muestra las preocupaciones de los texanos ante el alza de precios que podría afectar la vida cotidiana de las familias, especialmente en un estado liderado por el republicano Greg Abbott, con estrecha vinculación con las políticas federales y con fuertes lazos comerciales con México.
Entre los votantes republicanos, un 67% manifestó que los aranceles eventualmente beneficiarán a la economía estadounidense a largo plazo, aunque solo un 22% de los independientes comparte esta misma visión.
En cambio, el 82% de los demócratas cree que los aranceles perjudicarán la economía a largo plazo. Este desajuste refleja una polarización cada vez más profunda sobre las políticas comerciales de Trump, donde las expectativas de los votantes difieren considerablemente según su afiliación partidaria.
Preocupación sobre la inflación
Una de las conclusiones más claras de la encuesta es que un 73% de los votantes de Texas, independientemente de su afiliación política, expresó una fuerte preocupación por el aumento de los precios de alimentos y bienes de consumo. De hecho, este es el tema económico que más preocupa a los texanos, por encima de otros asuntos como la inmigración o la seguridad nacional. Esta preocupación es notablemente transversal, ya que afecta tanto a liberales como a conservadores, y a votantes de todas las razas y orígenes.
Sin embargo, y a pesar de los temores ante el incremento de los precios, los votantes republicanos sostienen que los aranceles pueden tener beneficios a largo plazo.
Las consecuencias políticas para los aliados de Trump
El panorama económico de Texas podría verse seriamente afectado por las políticas de Trump, especialmente en un momento en que los precios de consumo ya están por las nubes, según advierten Jim Henson y Joshua Blank, integrantes del Proyecto de Política de Texas a cargo de la encuesta.
En su informe señalan que, aunque muchos republicanos creen que los aranceles fortalecerán la economía a largo plazo, el creciente malestar por el aumento de los precios podría pasar factura a los políticos que defienden estas medidas.
Según esta premisa, los líderes republicanos de Texas, aliados cercanos de Trump, enfrentarían una situación complicada. Si los aranceles se implementan, los precios de los productos básicos seguirán en aumento, y la creciente disconformidad popular podría poner en riesgo su futuro político.