El presidente Gustavo Petro anunció la decisión de eliminar todos los aranceles a las telas y cueros importados con el objetivo de fortalecer la industria nacional, reducir los costos de producción y aumentar el valor agregado de los productos colombianos. El sector emplea a cientos de miles de personas y enfrenta una competencia creciente de importaciones asiáticas.
El mandatario, por medio de X, explicó que la eliminación de aranceles busca “proteger y expandir las confecciones textiles y con cuero que dan más riqueza, más valor agregado y más trabajo”. Según dijo, la reducción de estos gravámenes permitiría consolidar a Colombia como un país exportador de productos textiles de alta calidad, en respuesta a las demandas del sector, que manifestó estar en desventaja frente a grandes industriales extranjeros y plataformas internacionales que ofrecen precios bajos y una oferta difícil de igualar para la industria local.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel
No obstante, la reacción de los empresarios del sector moda no tardó en llegar. El empresario Guillermo Elías Criado hizo un llamado al mandatario. En la red social escribió: “Llamado urgente y respetuoso, presidente Gustavo Petro: el Gobierno enfrenta una decisión crucial para la reindustrialización. ¿Favorecer a 142.000 empresas populares, que representan el 99% del empleo del sector moda, o proteger a dos empresas afiliadas a un gremio que se oponen sistemáticamente a todas sus reformas y no representan al sistema moda colombiano?“.
Además envió un mensaje a la ministra de Comercio, Industria y Turismo: “Ministra Diana Morales, eliminar los aranceles a los hilos es una decisión urgente para la economía popular y para la justicia social del sistema moda colombiano, frente a los productos de Temu, Shein y AliExpress, que no pagan impuestos ni generan empleo en Colombia, mientras las importaciones de telas y confecciones crecen a doble dígito”.
Incumplimiento de norma exigida en Estados Unidos
A su vez, el presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), Javier Díaz, hizo una dura advertencia. “La decisión de Gustavo Petro de eliminar el arancel a la hilaza e hilos acaba con la hilatura nacional y no permite entonces cumplir con la norma de origen para exportar confecciones al mercado de los Estados Unidos”.
Díaz alertó que la apertura total podría debilitar la base productiva local y dificultar el acceso a mercados internacionales, especialmente el estadounidense, donde las reglas de origen exigen un porcentaje de insumos nacionales.
Sobre el tema, el Ministerio de Comercio había propuesto en principio una reducción temporal de aranceles a diez insumos textiles y del calzado con el argumento de un “desabastecimiento coyuntural” de materias primas como hilos de algodón, fibras sintéticas y filamentos artificiales. La propuesta contemplaba la importación sin aranceles durante un año de subpartidas específicas provenientes de países sin acuerdos comerciales vigentes con Colombia.
Controles a la verificación de origen
Por su parte, el Ministerio de Agricultura respaldó la agenda de reindustrialización, pero planteó la necesidad de controles a la subvaloración, verificación de origen y mecanismos anti-elusión, con el fin de evitar que la apertura indiscriminada del mercado de hilos importados debilite la cadena productiva nacional.
El impacto de la decisión presidencial podría sentirse en toda la cadena de valor, desde la hilatura local hasta las exportaciones de confecciones. Colombia intentó durante décadas reactivar su cadena textil–algodonera, una de las pocas que aún integra agricultura e industria dentro del territorio. Eliminar los aranceles puede reducir los costos a corto plazo, pero también podría desincentivar la siembra nacional y aumentar la dependencia de insumos importados si no se implementan los controles sugeridos por el Ministerio de Agricultura.
Magnitud del desafío
Las cifras del sector reflejan la magnitud del desafío. Según el observatorio de la industria textil Inexmoda, en 2024 los sectores de calzado, confecciones, cosmética, marroquinería y textil generaron 738.000 empleos directos, cifra que podría llegar a 1,6 millones al sumar los empleos indirectos, con un crecimiento del 3% respecto a 2023. La producción de textiles, confección de prendas de vestir, curtido de cueros y fabricación de artículos de talabartería y guarnicionería representó el 1,2% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
No obstante, las exportaciones de moda alcanzaron USD743 millones entre enero y noviembre de 2024, lo que significó una disminución del 7,3% frente al mismo periodo del año anterior.
El sector moda colombiano enfrenta una competencia estructural frente a las importaciones de Asia, en especial, de plataformas como Temu, Shein y AliExpress, cuyos productos ingresan al país con costos y condiciones fiscales más favorables. Mientras tanto, las empresas nacionales deben asumir sobrecostos que afectan su competitividad. La producción local de hilos no cubre ni el 5% de la demanda del sector, lo que llevó a empresarios y gremios como CCConfección, Acicam y Asoinducalz a insistir en la urgencia de eliminar los aranceles para proteger el empleo y la economía popular. Al mismo tiempo, el sector presenció el cierre de más de 30 empresas emblemáticas y la entrada en ley de insolvencia de otras tantas, como Fabricato, Textilia y Protela.