El caso Epstein no entiende de colores políticos. Aunque el presidente Donald Trump acusa a los demócratas de utilizarlo como una herramienta para desprestigiarlo —e incluso ha hecho mella entre su propia base—, esta vez el señalado es una vieja figura del partido azul: Bill Clinton.
Según reveló el Wall Street Journal (WSJ) el jueves, Trump no habría sido el único presidente en enviar una carta de cumpleaños al delincuente sexual Jeffrey Epstein. “El nombre más importante del álbum” fue el del expresidente demócrata, apuntó el diario. Su misiva aparecía junto a casi medio centenar de otras, escritas por celebridades, empresarios y figuras influyentes del mundo político y financiero.
El artículo ofrecía más detalles sobre ese álbum, elaborado para el 50º cumpleaños de Epstein. Entre quienes figuran como remitentes están el inversionista multimillonario Leon Black, la diseñadora Vera Wang, el magnate de medios Mortimer Zuckerman, el exdueño de Victoria’s Secret Les Wexner, el abogado Alan Dershowitz, el cazatalentos Jean-Luc Brunel y el exejecutivo de Microsoft Nathan Myhrvold. También aparecen, en una sección titulada “amigos”, el embajador británico en Estados Unidos y el político laborista Peter Mandelson.
La lista incluye además a dos antiguos colegas de Epstein en la firma Bear Stearns, Alan “Ace” Greenberg y James “Jimmy” Cayne, con quienes trabajó en la década del 70.
Según el periódico, la nota de Clinton a Epstein decía: “Es reconfortante, ¿no?, haber perdurado tanto tiempo, a lo largo de todos los años de aprendizaje y conocimiento, aventuras y [palabra ilegible], y también conservar esa curiosidad de niño, el impulso por marcar la diferencia y el consuelo de los amigos”.
Un vocero de Clinton declinó hacer comentarios, y en cambio remitió al diario a una declaración previa del expresidente, en la que afirmaba que había cortado toda relación con Epstein más de una década antes de su arresto y que no estaba al tanto de los crímenes del financista.
El New York Times confirmó anoche la información publicada por el Wall Street Journal.
La demanda de Trump
La controversia creció aún más con la reacción del propio Trump. La semana pasada, el expresidente presentó una demanda por al menos 10.000 millones de dólares contra el Wall Street Journal, su empresa matriz Dow Jones & Co., News Corp, Rupert Murdoch, el CEO Robert Thomson y los periodistas Khadeeja Safdar y Joseph Palazzolo. El motivo fue un artículo que afirmaba que, en 2003, Trump le había enviado a Epstein una carta con un dibujo de una mujer desnuda, firmada “Donald” justo debajo de la silueta, acompañada por un mensaje que decía: “Feliz cumpleaños — y que cada día sea otro maravilloso secreto”.
En la demanda, presentada el 18 de julio ante un tribunal federal del distrito sur de Florida, Trump niega categóricamente haber escrito la carta o realizado el dibujo, y acusa al diario de publicar afirmaciones “falsas, difamatorias, sin sustento y denigrantes”, que le habrían causado un “daño financiero y de reputación abrumador”. También sostiene que los demandados no presentaron la supuesta carta ni el dibujo, y que, según él, simplemente no existen.
Desde su cuenta en Truth Social, el expresidente calificó la nota del WSJ como “falsa, maliciosa y difamatoria”, y aseguró que su demanda no solo busca limpiar su nombre, sino también actuar “en nombre de todos los estadounidenses que ya no toleran los abusos de los medios sensacionalistas”. Prometió además llevar a Murdoch y a los redactores ante los tribunales y hacerlos testificar “durante muchas horas”.
Por su parte, tanto el WSJ como Dow Jones defendieron la veracidad de su publicación, afirmando que se basó en fuentes sólidas y que se preparan para defenderla vigorosamente en sede judicial. Mientras tanto, la fiscal general Pam Bondi solicitó la apertura de los registros del gran jurado del caso Epstein, en respuesta a la creciente presión pública y mediática que rodea el escándalo.