Después de más de cinco años de incertidumbre, el largo proceso judicial de Vicentin llega hoy a su final. En las últimas horas, tanto la corredora de granos Grassi SA como el consorcio formado por Molinos Agro y Louis Dreyfus Company (LDC) anunciaron haber alcanzado las mayorías necesarias de acreedores en el proceso de salvataje (cramdown), la instancia judicial que definirá el futuro de la agroexportadora santafesina que cayó con una deuda superior a los US$1300 millones. Según distintas fuentes, ahora será el turno del juzgado de Fabián Lorenzini quien hará una verificación de la documentación de ambos interesados y allí estará el ganador. No se descarta que haya objeciones entre una y otra parte.
El desenlace se produce luego de un derrotero que marcó al sector agroindustrial argentino. En junio de 2020, el entonces presidente Alberto Fernández intentó avanzar con la expropiación de la firma, medida que desencadenó protestas en todo el país y que finalmente dio marcha atrás. Desde entonces, la compañía atravesó un complejo proceso concursal que involucró a más de 1700 acreedores, entre productores, cooperativas, bancos locales y extranjeros.
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En un comunicado, la rosarina Grassi SA informó al juzgado que “alcanzó y superó holgadamente la mayoría de conformidades requeridas”, solicitando la homologación y adjudicación de las acciones correspondientes. En el comunicado no se informó el número exacto.
“La compañía desea agradecer formalmente el apoyo y la confianza recibida por una enorme mayoría de acreedores que acompañaron con su voto y su conformidad la propuesta que presentamos a los fines de recuperar una compañía de la enorme envergadura y trascendencia que tiene Vicentín para todo el sector agroindustrial”, señaló el directorio de Grassi SA.

Desde la empresa remarcaron que fueron “activos protagonistas en la búsqueda de una solución capaz de honrar y responder a las deudas contraídas, reparar el perjuicio ocasionado a tantos productores y acreedores en general que sufrieron un grave impacto por esta situación y recuperar y sostener la capacidad operativa de la empresa”.

“Estamos orgullosos de haber podido representar a todo ese gran universo de actores fundamentales de la industria con una propuesta acorde a sus expectativas”, añadieron, al destacar que el objetivo es “poner en pie a Vicentin, devolverle el brillo y el protagonismo que supo tener y llevarla a un siguiente nivel de competitividad y excelencia
Por su parte, las multinacionales Molinos Agro y Louis Dreyfus Company informaron que también superaron las mayorías requeridas de acreedores y de capital, al alcanzar, dijeron, “más de 1180 adhesiones y los dos tercios del capital de acreedores legítimos en cada categoría”.
“Las empresas agradecen muy especialmente el apoyo recibido de los acreedores locales (incluyendo ACA), los bancos del exterior (incluyendo IFC, BOFA y CACIB) y de toda la comunidad de Avellaneda y Reconquista, ratificando su total compromiso con el futuro de la Nueva Vicentín y sus empleados, bajo la dirección de Molinos Agro y Louis Dreyfus Company y el apoyo de la Unión Agrícola de Avellaneda”, dijeron.
En el comunicado, las empresas afirmaron que “los acreedores legítimos de Vicentin se han expedido de manera contundente en apoyo de nuestra propuesta, alcanzando casi el 70% de conformidades y sin que exista riesgo alguno de quiebra”. Subrayaron su “pleno compromiso con la transparencia y la continuidad” de la compañía.
