La semifinal del Torneo Apertura entre San Lorenzo y Platense, que terminó con la eliminación del equipo de Boedo, estuvo marcada por un nuevo capítulo en la crisis institucional que atraviesa el club. Marcelo Moretti, presidente en uso de licencia tras haber sido denunciado públicamente por presunto cobro de coimas en divisiones juveniles, intentó ingresar al estadio Pedro Bidegain para ver el partido desde el palco oficial. Sin embargo, los actuales directivos le impidieron permanecer en el lugar y le solicitaron que abandonara las instalaciones.
Moretti, quien se presentó acompañado por personal de seguridad privada y con el encuentro ya iniciado, fue abordado en el palco por Julio Lopardo, vicepresidente en ejercicio de la presidencia, y Martín Cigna, secretario del club. Ambos dirigentes le pidieron que se retirara del sector oficial. La situación derivó en una discusión, tras la cual el expresidente decidió reubicarse en la sala de prensa del estadio, ubicada debajo de la platea Norte, desde donde intentó seguir el partido a través del ventanal que da al campo de juego.
La tensa escena no concluyó allí. Enterados de su presencia en otro sector del estadio, otros dirigentes descendieron al lugar y reiteraron el pedido de desalojo. Incluso, en TyC Sports, indicaron que el presidente intentó entrar al vestuario. Finalmente, y no sin resistencias, Moretti dejó el estadio en su vehículo antes de que terminara el primer tiempo. El episodio fue confirmado tanto por fuentes internas del club como por medios nacionales, y se suma a un contexto ya cargado de tensión en el mundo San Lorenzo.
El trasfondo de esta situación es el escándalo que estalló el pasado 21 de abril, cuando el programa “Telenueve Denuncia”, que conduce el periodista Tomás Méndez en Canal 9, difundió un video grabado con cámara oculta en el que se ve a Moretti recibiendo una suma de dinero en dólares de parte de una mujer, quien solicitaba la incorporación de su hijo al fútbol juvenil de San Lorenzo. En los registros, se observa una primera entrega de 20.000 dólares en febrero de 2024 y una segunda de 5.000 en mayo del mismo año, realizada en la oficina de presidencia de la sede de Avenida La Plata.
Tras la difusión del material, el propio Moretti presentó una autodenuncia y solicitó una licencia por 90 días, aprobada por la Comisión Directiva. Sin embargo, su presencia en el estadio reavivó las internas dirigenciales. Desde la cúpula del club afirman que el expresidente debería renunciar, mientras que él sostiene que es víctima de una “cama” política y que no abandonará su cargo.
En paralelo, el Tribunal de Ética de la Asociación del Fútbol Argentino evalúa el caso. La conducción interina del club, encabezada por Lopardo, intenta estabilizar la institución en medio de un clima de desconfianza interna y descontento social.
La derrota de San Lorenzo ante Platense por 1-0 no hizo más que agravar el malestar. A los problemas deportivos se le suma un presente político convulsionado y con final abierto. Mientras el equipo queda eliminado de la competencia, en las oficinas del club la puja por el control de la institución continúa sin resolución clara.