Desde el próximo 1° de julio hasta el 31 de diciembre de 2025, en Cali se extenderá la nueva rotación en la medida de Pico y Placa para reducir la congestión y mejorar la calidad del aire en esa ciudad.
Esta decisión, que afecta a miles de conductores, responde a la necesidad de gestionar el tráfico y mitigar el impacto ambiental generado por el parque automotor en una de las urbes más dinámicas de Colombia.
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La restricción, vigente durante el segundo semestre de 2025, se aplicará de lunes a viernes en un horario extendido que abarca desde las 6 de la mañana hasta las 7 de la noche, de acuerdo con el nuevo decreto sobre la medida.
El sistema se basa en el último dígito de la placa del vehículo, lo que obliga a los propietarios a planificar sus desplazamientos con antelación para evitar sanciones.
El lunes, la prohibición recae sobre los automóviles cuyas placas finalizan en 3 y 4; el martes, en 5 y 6; el miércoles, en 7 y 8; el jueves, en 9 y 0; y el viernes, en 1 y 2.
De este modo, cada vehículo queda restringido un día a la semana, lo que representa una reducción significativa en la circulación diaria de automóviles particulares.
La medida no se limita únicamente al área urbana de Cali. Los conductores que transiten entre el Distrito y otras regiones del territorio nacional también deberán acatar la restricción, lo que amplía el alcance de la normativa y refuerza su impacto en la movilidad regional.
Esta disposición busca evitar que los vehículos evadan la medida desplazándose hacia municipios vecinos o utilizando rutas alternas para ingresar o salir de la ciudad durante los días y horarios restringidos.
El secretario de Movilidad Distrital, Gustavo Orozco, detalló que “se mantienen las mismas excepciones: los coches eléctricos e híbridos no están sujetos a la restricción, así como los vehículos de transporte público, motos, automóviles de uso oficial y aquellos manejados por personas con discapacidad motriz”.
Esta declaración subraya el compromiso de la administración local con la promoción de tecnologías limpias y la inclusión social, al tiempo que garantiza la operatividad de los servicios esenciales y el derecho a la movilidad de las personas con necesidades especiales.
La exención para los vehículos eléctricos e híbridos constituye un incentivo para la adopción de alternativas sostenibles en el transporte privado.
Al excluir a estos automóviles de la restricción, la ciudad fomenta la renovación del parque automotor y la reducción de emisiones contaminantes, alineándose con las tendencias globales en materia de movilidad urbana y protección ambiental.
Por su parte, la exclusión de las motocicletas y los vehículos de transporte público responde a la necesidad de mantener la fluidez en los desplazamientos cotidianos y asegurar el acceso de la población a los servicios básicos.
El cumplimiento de la medida será objeto de una vigilancia estricta por parte de las autoridades de tránsito. A partir del lunes 7 de julio, quienes infrinjan la normativa recibirán las notificaciones y sanciones establecidas en el Código Nacional de Tránsito.
Esto implica la imposición de multas económicas y la posibilidad de inmovilización del vehículo, lo que representa un riesgo considerable para los conductores que decidan ignorar la restricción.
La aplicación rigurosa de las sanciones busca disuadir el incumplimiento y consolidar la efectividad de la política pública.
La restricción de ‘pico y placa’ no se aplicará durante los fines de semana ni en los días festivos, lo que permite a los ciudadanos planificar actividades familiares, recreativas o de esparcimiento sin la preocupación de incurrir en infracciones.
Esta flexibilidad reconoce la importancia del tiempo libre y la movilidad en el bienestar de la población, al tiempo que concentra el esfuerzo regulatorio en los días laborales, cuando el flujo vehicular alcanza sus niveles más altos.
