Tras el repentino fallecimiento de Francisco de Borbón y Escasany el pasado 20 de mayo -tan solo diez días después de la muerte de su hermano Alfonso-, y cuando muchos creían que sería su único hijo varón, Francisco de Borbón Von Hardenberg, el que heredaría el ducado de Sevilla, Olivia de Borbón Von Hardenberg ha dado un paso al frente y ha reclamado oficialmente el título nobiliario de su padre.
Ha sido su primogénita la que ha movido ficha y aunque en su día el propio duque de Sevilla expresó en una entrevista a ‘El Mundo’ su voluntad de que su hijo heredase su título, con Grandeza de España, ha sido la mujer de Julián Porras la que solicitó la distinción -el pasado 20 de junio, un mes después de perder a su padre- como ha publicado el BOE este lunes.
Olivia ha reclamado formalmente la sucesión del ducado de Sevilla amparándose en la Ley de Igualdad de Títulos Nobiliarios (Ley 33/2006), que establece que debe heredar el primogénito, sin distinción de sexo: «La sucesión como Duquesa de Sevilla, con Grandeza de España, ha sido solicitada por doña Olivia Enriqueta de Borbón Von Hardenberg, por fallecimiento de su padre, don Francisco de Paula de Borbón y Escasany» informa la publicación estatal, que apunta que desde este 30 de junio se ha abierto «un plazo de 30 días para que puedan solicitar lo conveniente los que se consideren con derecho al referido título», haciendo referencia a que de considerarlo oportuno, su hermano podría solicitar también el título.
Algo que no parece probable, ya que Francisdo de Borbón -cinco años menor que Olivia- ha asegurado en declaraciones a ‘LOC’ que, a pesar de que si su hermana estaba de acuerdo él asumiría el título, pero que su familia «no se va a romper» por este asunto: «Olivia y yo nos reímos de este show que están intentando montar. Esto va a concluir teniendo en cuenta el cariño que nos tenemos y lo unidos que estamos».