Diversos productos de origen vegetal, como las especias transformadas en polvo, han obtenido reconocimiento en gastronomía y medicina tradicional.
Aunque se utilizan por sus cualidades aromáticas y por su capacidad para realzar el sabor de los alimentos, algunas especias en polvo concentran compuestos con aplicaciones terapéuticas que la ciencia moderna comienza a corroborar. No obstante, muchos consumidores desconocen su potencial para prevenir y tratar problemas de salud complejos al integrarlas en la dieta diaria.
Investigaciones recientes publicadas por la Mayo Clinic han puesto énfasis en el papel que ciertas especias pueden desempeñar para aliviar trastornos articulares y hepáticos. Alrededor del mundo, especialistas en fitoterapia y nutrición recomiendan su uso responsable en el hogar como un refuerzo natural para el bienestar, aunque advierten sobre la importancia de obtener información confiable acerca de cada producto y sus aplicaciones.
Uno de estos compuestos con reputación creciente es el conocido como “oro naranja en polvo”. Este ingrediente, identificado en la cocina de Asia y cada vez más presente en el mercado global, se corresponde con la cúrcuma en polvo, una especia que ha ganado popularidad no solo por su tono vibrante, sino por el aval científico a sus propiedades antiinflamatorias y hepatoprotectoras, de acuerdo con la Cleveland Clinic.
Propiedades de la cúrcuma en polvo: rodillas, vesícula, hígado
La cúrcuma en polvo contiene curcumina, un polifenol responsable de su color característico y de su actividad biológica. Especialistas de la Mayo Clinic han revisado su uso en el abordaje natural del dolor articular y la inflamación de las rodillas. De acuerdo con sus publicaciones, “se ha encontrado evidencia de reducción en la rigidez y el dolor en personas con osteoartritis leve a moderada que incorporan cúrcuma en su dieta, lo que podría favorecer la movilidad articular”.
En relación con su impacto en la eliminación de piedras biliares, los principios activos de la cúrcuma estimulan la producción y excreción de bilis. Este efecto colerético facilita la expulsión de residuos en la vesícula biliar e impide la formación de cálculos. “Las investigaciones clínicas previas sugieren que la cúrcuma promueve flujos biliares saludables, lo cual puede reducir la incidencia de litiasis biliar en pacientes seleccionados”, puntualizó el equipo de hepatología de la institución.
Sobre la cirrosis hepática, informes de la Cleveland Clinic indican que la cúrcuma actúa como antioxidante y antiinflamatorio, limitando la progresión del daño hepático. Según los especialistas, su consumo regular puede ayudar a disminuir el estrés oxidativo y los procesos fibrogénicos asociados a enfermedades hepáticas crónicas. “Existen datos preliminares que apoyan el uso responsable de cúrcuma como coadyuvante en terapias convencionales para cirrosis leve o moderada, siempre bajo estricta vigilancia médica”, recoge uno de sus artículos.
Cómo incluir la cúrcuma en la dieta diaria
El uso culinario de cúrcuma en polvo resulta sencillo y versátil. Se recomienda:
- Añadir una cucharadita (aproximadamente 2 gramos) de cúrcuma en polvo a sopas, guisos o purés al final de la cocción.
- Incorporarla en batidos de frutas o vegetales, junto con una pizca de pimienta negra para mejorar la absorción de la curcumina.
- Espolvorear sobre arroz, verduras asadas o huevos revueltos para dar color y potenciar su perfil nutricional.
Los especialistas de la Mayo Clinic subrayan que el consumo de cúrcuma debe ser gradual. En individuos sanos, una pequeña cantidad diaria como condimento suele ser segura, aunque cualquier suplemento o dosis elevada requiere consulta médica, principalmente en pacientes con patologías crónicas o bajo tratamiento farmacológico.
Aunque el oro naranja en polvo—la cúrcuma—ofrece beneficios documentados por expertos, se reafirma que su uso debe considerarse complemento y no reemplazo de las pautas médicas tradicionales. Ante la presencia de síntomas persistentes o diagnóstico de enfermedades hepáticas o articulares, la orientación de un médico especialista sigue siendo prioritaria.