Momentos durísimos para José Fernando y la familia Ortega Cano tras la repentina muerte de Michu, ex del hijo del torero y madre de su única hija, Rocío (7) el pasado lunes a los 33 años a causa de los problemas congénitos de corazón que sufría desde su nacimiento, y por los que estaba a la espera de un trasplante de corazón.
Nada más enterarse de la triste noticia, todo el clan ponía rumbo a Arcos de la Frontera para dar su último adiós a la joven y estar al lado de la pequeña tras perder a su madre. Desolados, el torero, Gloria Camila, Rocío Flores, Gloria y Amador Mohedano y, principalmente, el hijo de Rocío Jurado -que mantuvo una relación repleta de idas y venidas con la gaditana durante casi diez años- asistían a la capilla ardiente de Michu este miércoles.
Un último adiós que ha tenido lugar esta mañana, cuando ha tenido lugar el funeral y el entierro de la joven, a los que ha asistido la familia Ortega Cano para despedirse para siempre, sin ocultar su desolación, de la expareja de José Fernando.
Nada más finalizar el sepelio, y a pesar de que se especulaba que el torero se quedaría en Cádiz para estar cerca de su nieta en este momento tan duro -cuya tutela podría reclamar cumpliendo así la última voluntad de Michu-, el viudo de Rocío Jurado y su hijo han puesto rumbo a Madrid muy serios y sin la compañía de Gloria Camila.
También sin la pequeña Rocío, que como han confirmado su abuela y su tía materna, se quedará con ellas a su cuidado en Arcos de la Frontera, mientras Ortega Cano decide si mover o no ficha e intentar conseguir la custodia de la niña.
