El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, ha reivindicado la necesidad de tener «una regulación digital común» en el mundo, con el objetivo de «salvaguardar los derechos digitales» en las redes sociales y ha defendido «un modelo donde la revolución tecnológica se base en un humanismo tecnológico»
López ha abogado por «un marco común regulatorio digital» durante su participación en la sesión plenaria ‘Derechos y Gobernanza Digitales’, celebrada este miércoles en el seno de la Cumbre Global de la Alianza de Gobierno Abierto (OGP) 2025, que se desarrolla durante esta semana en el Palacio de Congresos Europa de Vitoria-Gasteiz.
El ministro ha indicado que se trata de discutir sobre «transparencia», asunto en el que «no pueden quedar al margen los derechos digitales, la privacidad de los datos y la regulación de las ‘fake news’ y la desinformación, caballo de Troya dentro de las democracias».
En este sentido, ha manifestado que «los derechos digitales, los de los menores, la protección de los datos, la ciberseguridad y la regulación de la inteligencia artificial tienen que ser común para todos».
Respecto a las ‘fakes news’, ha advertido, «están siendo financiadas masivamente y tienen un coste brutal en términos de avance de la sociedad, porque hay mucha gente financiando, a través de las herramientas poderosas de las redes sociales, un retroceso».
Por ello, López ha apelado a «la necesidad de tener una regulación común», para enumerar que X, la anterior Twitter, «tiene más de 600 millones de usuarios» y exponer que «pocos países tienen mayor población».
Un aspecto al que ha añadido a Instagram, con 2.000 millones de seguidores en el mundo, y Tiktok, con 1.850 millones, para argumentar que «la facturación de cualquiera de estas compañías es mayor que la inmensa mayoría del Producto Interior Bruto de cualquier país», por lo que «hay que regular».
«No se crean a quien diga que regular y legislar frena la innovación. No es verdad. No tenemos que elegir entre innovación y regulación, entre derechos humanos y derechos digitales y entre transición ecológica y transformación digital. Tenemos que hacer ambas cosas», ha señalado.
Tras destacar el marco regulatorio que protege los derechos digitales en Europa, como la ley europea sobre inteligencia artificial y la directiva europea de servicios digitales, ha reivindicado «regular» frente a los que promulgan «dejad de legislar». Al respecto, ha puesto como ejemplo que la regulación del tráfico es común en todos los países.
«El camino es asegurar una innovación, pero también asegurar los derechos de todos. Por ello, vamos a seguir defendiendo el multilateralismo, porque si no, será la ley de la selva», ha sentenciado.
MARCO COMÚN
El ministro para la Transformación Digital ha resaltado la «oportunidad excelente» que supone «el grupo de Naciones Unidas para el desarrollo de la regulación sobre inteligencia artificial», ya que «Europa, Asia y América necesitan protección, bajo unos valores comunes».
«Estamos luchando por ayudar a Europa a encontrar las mejores soluciones para las redes sociales y seguimos peleando junto con las Naciones Unidas para encontrar un punto común, porque, de otro modo, es la ley de la selva», ha reiterado.
López ha señalado que «el Gobierno de España es tecno-optimista, pero no tecno-ingenuo», para exponer que «la tecnología no es neutral». «No somos muy conscientes y tenemos que luchar por la transparencia en los algoritmos, por la responsabilidad y por la protección de los niños», ha añadido.
Por último, ha destacado el trabajo «pionero» realizado en España, al desarrollar la carta de los derechos digitales y afrontar «la grieta entre el mundo rural y el mundo más tecnológico», así como «dar el salto al mundo digital todos juntos».
CUMBRE GLOBAL
Más de 2.000 mandatarios de más de 70 países a nivel mundial se dan cita hasta el próximo viernes en Vitoria-Gasteiz, para intercambiar experiencias, buenas prácticas y avances en iniciativas de gobierno abierto.
Se trata de la primera Cumbre Global de la Alianza de Gobierno Abierto que se celebra fuera de la capital del país anfitrión, con el fin de «proyectar internacionalmente el carácter multilateral de las políticas de gobierno abierto en España», fruto de la colaboración del Gobierno de España, el Ejecutivo vasco, la Diputación Foral de Álava y el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz.
La capital vasca acoge la novena edición de esta cita internacional, cuyos precedentes se celebraron en Canadá, Georgia, Estonia, Francia, Corea del Sur, Méjico, Reino Unido y Brasil. En esta ocasión, tiene lugar en la ciudad de Vitoria-Gasteiz como colofón de la copresidencia española de la Alianza de Gobierno Abierto (OGP), junto con Cielo Magno, copresidenta del comité ejecutivo y representante de la sociedad civil.
Durante cinco jornadas de trabajo se celebran hasta 16 sesiones de alto nivel, 40 sesiones temáticas y cerca de medio centenar de eventos paralelos en los que se debate sobre calidad democrática, valores de la transparencia y rendición de cuentas, participación ciudadana y colaboración e integridad pública, prestando especial atención a la transición digital.