Claudio Aquino, un funcionario que llegó a la Dirección de Asociaciones Sindicales de la Secretaría de Trabajo de la mano del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se despidió el martes del personal y dejará esta área estratégica, que regula la vida interna de los sindicatos y debe velar por el cumplimiento de sus estatutos.
Aquino renunció ante el avance de una causa judicial que involucra por haber firmado un dictamen en el que sugirió pedir la intervención de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), un gremio envuelto en sospechas y peleas internas.
La presentación de la Secretaría de Trabajo puso en duda el liderazgo en el gremio de José Voytenco, un dirigente del PJ acorralado por una denuncia de lavado de dinero y por la deuda de la obra social del gremio.
La Secretaría de Trabajo solicitó la intervención ante la justicia laboral después de una serie de impugnaciones al proceso electoral y tras revelarse irregularidades en el manejo de la obra social y un supuesto pedido de coimas a empresarios agrícolas. En respuesta, Voytenco hizo una denuncia penal que avanza en Comodoro Py y tiene a Aquino como uno de los involucrados.
La salida de Aquino no fue aún confirmada por fuentes oficiales. Ni el secretario de Trabajo, Julio Cordero, ni voceros del Ministerio de Capital Humano, que tiene el área bajo su órbita, respondieron a las consultas de LA NACION.
El actual número dos de la dirección, Darío Silvestro, se quedaría al frente de esta área, que está a cargo de supervisar las elecciones en los gremios y de garantizar su transparencia. Aquino, sin embargo, podría seguir ligado a la gestión, aunque como asesor externo de Cordero, que siempre valoró su tarea y su intención de reformar el modelo sindical.
Aquino no logró avanzar en su plan inicial de modificar el modelo sindical para limitar los mandatos de los gremialistas y garantizar la alternacia. En una entrevista con Radio Nacional,
Aquino reconoció en una entrevista el año pasado con Radio Nacional, prometió iniciativas legislativas para revisar la denominada “cuota solidaria” y la ultraactividad de los convenios colectivos de trabajo (CCT), pero sus intenciones no tuvieron eco en el Congreso por parte de La Libertad Avanza. Es más, los libertarios se encargaron junto con el kirchnerismo para que no prosperen los proyectos de ley impulsado por la UCR y Pro que iban en esa dirección.
“A veces las entidades gremiales superan como factor de poder al sector empresario. Por lo cual, es esencial la libertad y la democracia sindical. Critiqué públicamente el modelo sindical. Debe ser libre y democrática la cuota solidaria en un registro especial. La cuota solidaria no debería ser obligatoria ni el empresario actuar como agente de retención”, dijo Aquino en AM 870. En la misma conversación, el funcionario, que fue abogado del Sindicato del Seguro y tiene numerosas publicaciones críticas de la legislación laboral, dio luz verde para que las paritarias se negocien por empresa en lugar de por actividad.