RAFAH, Franja de Gaza.- Al menos 31 personas murieron y más de 170 resultaron heridas el domingo en Rafah, en el sur de Gaza, al ser alcanzadas por disparos mientras se dirigían a un centro de distribución de ayuda, según testigos y fuentes médicas locales. Sin embargo, tanto el Ejército israelí como la Fundación Humanitaria de Gaza negaron que se haya producido un ataque contra civiles.
Esta versión fue respaldada por el embajador estadounidense en Israel, quien afirmó en un comunicado oficial que no existen indicios de una agresión en la zona mencionada.
— Ambassador Mike Huckabee (@USAmbIsrael) June 2, 2025
En medio del caos, la atención de la comunidad internacional vuelve a centrarse en la distribución de ayuda humanitaria en Gaza, un proceso que, según advierten organismos como las Naciones Unidas, se ha transformado en una “trampa mortal” para la población civil.
La versión israelí
El Ejército israelí negó haber disparado contra civiles en las inmediaciones del centro de distribución de ayuda en Rafah, administrado por la Fundación Humanitaria de Gaza, una organización respaldada por Israel y Estados Unidos. Según su versión, las tropas realizaron únicamente “disparos de advertencia” contra individuos sospechosos que se acercaban a las fuerzas. Además, difundió imágenes captadas por drones que, según afirmaron, muestran a hombres armados y enmascarados abriendo fuego contra civiles en la ciudad de Khan Younis. Sin embargo, la autenticidad del material no ha podido ser verificada de forma independiente por la agencia Associated Press.
“El Ejército no abrió fuego contra los civiles que se dirigían al centro de ayuda”, afirmó un funcionario militar israelí bajo condición de anonimato.
En línea con esa postura, la Fundación Humanitaria de Gaza aseguró que la distribución de alimentos se desarrolló “sin incidentes” y calificó como “falsos” los reportes sobre caos, disparos y víctimas fatales en las inmediaciones del centro.
El respaldo más enérgico llegó desde la diplomacia estadounidense. El embajador de Estados Unidos en Israel, Mike Huckabee, emitió un comunicado en el que acusó a medios como The New York Times, CNN y Associated Press de haber difundido “afirmaciones falsas” sin verificación, provenientes —según sostuvo— de Hamas.
“Imágenes de drones y testimonios directos demostraron con claridad que no hubo heridos, ni muertos, ni disparos, ni caos. […] Estas historias engañosas, exageradas y completamente fabricadas provienen de Hamas, cuyo objetivo es avivar el odio antisemita que está contribuyendo a la violencia contra judíos en Estados Unidos”, señaló Huckabee.
El diplomático exigió una “retractación inmediata” a los medios implicados y advirtió que “no se trata solo de un periodismo negligente; están incitando a la violencia contra personas inocentes”. Como ejemplos, citó el asesinato de dos jóvenes ocurrido en un acto de la Embajada de Israel en Washington el mes pasado, así como el intento de asesinato y el atentado terrorista contra un grupo de manifestantes pro-Israel en Colorado.
En paralelo, Huckabee resaltó que la Fundación Humanitaria de Gaza ha distribuido más de cinco millones de comidas “sin ningún incidente registrado”, subrayando así la ausencia de hechos violentos durante las operaciones humanitarias en la zona.
“La escena era horrible”
Los relatos en el terreno, sin embargo, pintan un cuadro muy distinto. “Hubo fuego desde todas las direcciones, desde buques de guerra navales, tanques y drones”, aseguró Amr Abu Teiba, uno de los sobrevivientes. Según múltiples testigos, las fuerzas israelíes abrieron fuego contra una multitud que se encontraba en la rotonda de la Bandera, a un kilómetro del centro de distribución, alrededor de las 3 de la madrugada.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) informó que su hospital de campaña en Rafah recibió 179 heridos —incluidos mujeres y niños— y que 21 personas ya estaban muertas al llegar, la mayoría con heridas de bala o metralla. “Todos los pacientes dijeron que habían estado tratando de llegar a un sitio de distribución de ayuda”, comunicó el CICR. Médicos Sin Fronteras confirmó que el hospital Nasser recibió 150 heridos y 28 cadáveres, en su mayoría hombres con disparos en la cabeza, el cuello y el pecho.
“El lugar era una carnicería. Nos humillaron por comida”, se lamentó Ilham Jarghon, otra de las personas presentes. Otros testigos contaron que los soldados dispararon desde una distancia de aproximadamente 300 metros.
Un sistema en entredicho
Este fue el incidente más grave desde que comenzó a funcionar, hace menos de una semana, un nuevo sistema de distribución de alimentos impulsado por Israel y Estados Unidos. Las agencias de la ONU y las principales organizaciones humanitarias se han negado a participar, alegando que el sistema viola los principios fundamentales de imparcialidad y neutralidad, y expone a la población a más desplazamientos y riesgos.
“La distribución de la ayuda se ha convertido en una trampa mortal”, declaró Philippe Lazzarini, jefe de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos. “Es, en esencia, una escasez orquestada”, había señalado días atrás Jonathan Whittall, director interino de la oficina humanitaria de la ONU en Gaza.
#Gaza: aid distribution has become a death trap.
Mass casualties including scores of injured & killed among starving civilians due to gunshots this morning. This is according to reports from international medics on ground.A distribution point by the Israeli- American plan was…
— Philippe Lazzarini (@UNLazzarini) June 1, 2025
Israel asegura que el nuevo sistema busca evitar que Hamás desvíe la ayuda, aunque no ha presentado pruebas concluyentes. Naciones Unidas rechaza esas acusaciones y denuncia restricciones cada vez más severas, saqueos, violencia y un colapso del orden público que dificultan la asistencia a los dos millones de habitantes del enclave.
Más ataques y cifras alarmantes
Horas después del tiroteo en Rafah, un ataque de artillería israelí alcanzó tiendas de campaña de desplazados en Khan Younis, matando a tres personas e hiriendo a al menos 30, según fuentes médicas locales. El lunes, un bombardeo sobre el campamento de refugiados de Jabaliya dejó otras 14 víctimas fatales, entre ellas cinco mujeres y siete niños. Israel no respondió de inmediato a los señalamientos, aunque ha sostenido que su objetivo son combatientes y que Hamas se oculta entre civiles.
Desde el inicio de la guerra el 7 de octubre de 2023, cuando terroristas de Hamas mataron a unas 1200 personas en Israel y secuestraron a 251, la ofensiva israelí ha causado más de 54.000 muertos en Gaza —en su mayoría mujeres y niños—, de acuerdo con el Ministerio de Salud del enclave, que no distingue entre civiles y combatientes en sus reportes.
La ONU ha advertido que Gaza está al borde de la hambruna si no se restablece el acceso seguro, sostenido y masivo de ayuda humanitaria. Mientras tanto, las negociaciones por un alto el fuego continúan estancadas. Hamas exige un cese permanente de las hostilidades y la retirada israelí; Israel, por su parte, promete seguir combatiendo hasta que Hamas sea derrotado y todos los rehenes sean liberados.
Agencias AFP, AP y Reuters