Construir una casa desde cero es el sueño de muchas familias, pero también un terreno lleno de decisiones que pueden marcar la diferencia entre una vivienda cómoda o un quebradero de cabeza. El arquitecto Pablo Borraz, conocido en redes por su forma clara de explicar conceptos técnicos, ha enumerado en un vídeo «tres errores que arruinan tu casa antes de empezar y que ya no tienen solución».
Según explica, son fallos que parecen detalles, pero que «se sufren cada día» y que, una vez ejecutada la obra, no siempre pueden corregirse sin un gran coste.
NO PREVER UN CUARTO DE INSTALACIONES
El primer error es no reservar un espacio técnico donde concentrar todos los sistemas de la vivienda: aerotermia, colectores, cuadro eléctrico, telecomunicaciones, etc. En casas unifamiliares o de gran tamaño, disponer de este cuarto facilita el mantenimiento, evita el desorden y mejora la eficiencia del hogar.
Además, ayuda a que el resto de la vivienda quede libre de ruidos, tuberías o cables visibles, algo que también repercute en el confort diario.
ABRIR DEMASIADAS VENTANAS AL OESTE
El segundo fallo tiene que ver con la orientación. «El oeste es probablemente la peor orientación posible en España», advierte el arquitecto. Durante los meses cálidos, el sol de la tarde incide de forma muy baja y directa, calentando las estancias incluso con las persianas bajadas.
Por eso recomienda abrir los huecos de forma controlada, instalar protecciones solares o apostar por aleros y vegetación. Un error de orientación, recuerda, puede convertir una vivienda en un horno y disparar el consumo energético.
OLVIDAR LA VENTILACIÓN CRUZADA
El tercer error es olvidar algo tan simple -y eficaz- como la ventilación cruzada: abrir ventanas enfrentadas para permitir que el aire circule. Borraz lo explica de forma muy visual en su vídeo: «Abres una ventana aquí y otra enfrente, y el viento hace el resto».
Este principio básico, común en la arquitectura tradicional, permite mantener la casa fresca buena parte del año sin depender del aire acondicionado, mejorando además la calidad del aire interior.
UNA CASA CÓMODA EMPIEZA EN EL PLANO
Borraz concluye que el confort de una vivienda no depende solo de los materiales o del diseño, sino de pequeñas decisiones que se toman al principio y que tienen efectos duraderos. «Si evitas estos errores y piensas cómo vivirás tu casa antes de construirla, ganarás en confort y calidad de vida», resume el arquitecto.
Su consejo final es claro: una buena casa no se mide por el tamaño ni por el precio, sino por lo bien pensada que está.