
El futuro inmediato de Pablo Hernández en el banquillo del CD Castellón depende de su recuperación tras una intervención quirúrgica reciente, mientras la entidad mantiene bajo evaluación continua su estado de salud y contempla la posibilidad de que el segundo entrenador, Sergi Ripollés, asuma la dirección del equipo si fuese necesario. Según reportó el propio club este viernes, el técnico albinegro permanece hospitalizado y en constante observación médica tras haber presentado complicaciones leves luego de la operación, quedando en duda su presencia en el próximo partido ante el Cádiz CF.
El CD Castellón detalló, de acuerdo con la publicación realizada en sus canales oficiales y recogida por varios medios, que Hernández fue operado el domingo 14, poco antes del encuentro frente al CD Mirandés, a causa de un cólico renal. A pesar de atravesar este procedimiento, el técnico intentó continuar al mando del equipo durante la jornada, pero dos días después, el martes 16, su condición se vio afectada, lo que motivó una decisión médica de ingreso hospitalario para garantizar un seguimiento más exhaustivo.
Tal como comunicó el club, actualmente Pablo Hernández evoluciona de forma positiva bajo la supervisión directa de los profesionales sanitarios del centro hospitalario donde permanece internado. La entidad señaló que las eventuales decisiones sobre su retorno al banquillo dependerán del progreso que muestre en las próximas horas y de la valoración médica correspondiente, sin descartar del todo su participación en el próximo compromiso liguero.
La información difundida por el CD Castellón también detalla la alternativa prevista para el caso en que el técnico principal no pueda reincorporarse de forma inmediata: el segundo entrenador, Sergi Ripollés, asumiría las responsabilidades técnicas y la dirección estratégica durante el encuentro ante el Cádiz CF. De esta manera, el club asegura la continuidad en la gestión deportiva a corto plazo, salvaguardando la atención prioritaria a la salud de Hernández.
El club agradeció públicamente las muestras de apoyo y solidaridad recibidas desde diversos sectores, tanto del entorno deportivo como de la afición, reiterando su compromiso de mantener informada a la comunidad sobre cualquier novedad significativa respecto a la condición del entrenador. Según informó también el CD Castellón, la situación se monitorea de manera continua en coordinación con el equipo médico, y la decisión sobre la presencia de Hernández en el próximo desplazamiento quedará supeditada a la evolución que manifieste su estado de salud.
La prioridad manifestada por la entidad y los profesionales sanitarios recae en preservar la salud del entrenador, asegurándose de que su regreso se produzca bajo las condiciones adecuadas. El episodio se produjo en un contexto de importancia para el equipo, ya que el técnico había tratado de dirigir al conjunto durante un periodo determinante para la competición, lo que refuerza la atención sobre la situación y la respuesta brindada por los servicios médicos y la estructura técnica del club.
La noticia ha generado atención y seguimiento en el entorno del fútbol español, por el papel relevante que ocupa Hernández en el proyecto del CD Castellón y por el escenario exigente en el que se produjo el incidente. Según el comunicado oficial citado por diversos medios, el club reitera que las decisiones estarán regidas exclusivamente por criterios médicos y evolución clínica, asegurando en todo momento una comunicación transparente sobre los pasos que se sigan en la gestión de la plantilla.
El organismo deportivo concluyó su más reciente actualización resaltando que mantendrán informada a la opinión pública conforme surjan novedades relevantes, y que la presencia de Pablo Hernández junto al equipo dependerá exclusivamente del dictamen médico en los días subsiguientes, a fin de garantizar su completa recuperación y seguridad.
