Tras convertirse en una de las piezas fundamentales del FraikinBM Granollers, y de renovar su contrato con el equipo de balonmano un año más, hasta junio de 2026, Pablo Urdangarín ha puesto el broche de oro a una temporada muy especial -en la que se ha consolidado como una de las grandes figuras de la Liga Asobal- convirtiéndose en subcampeón del campeonato.
El Granollers no defraudó y ganó el último partido de la temporada en casa frente al Impulse BM Guadalajara, y una vez más el sobrino del Rey Felipe VI tuvo un papel destacado en el juego de su equipo, dándolo todo sobre la pista y contribuyendo con sus tantos a la victoria del conjunto.
Un día muy especial en el que Pablo no contó con el apoyo de ningún miembro de su familia en las gradas. A pesar de que en los últimos meses ha sido habitual ver a la Infanta Cristina, a Iñaki Urdangarín, o a alguno de sus hermanos -Juan, Miguel e Irene Urdangarín- animándole entre el público, en esta ocasión ha llamado la atención que ninguno haya asistido al último partido de Liga para celebrar con el nieto del Rey Juan Carlos su subcampeonato.
La que no ha faltado para estar al lado de Pablo en esta jornada inolvidable ha sido su novia Johanna Zott, su mayor fan, que acompañada por sus padres Elena y Christoph lo dio todo durante el partido para dar ánimos a su pareja y festejó pletórica el segundo puesto del Granollers en la Liga Asobal.
