A las puertas del arranque de la nueva temporada con el Fraikin BM Granollers, Pablo Urdangarin ha compartido públicamente el papel clave que su familia, especialmente su padre Iñaki Urdangarin, desempeña en su carrera como deportista de élite. El joven jugador se enfrenta a nuevos retos en la liga de balonmano, consolidándose como uno de los nombres jóvenes más prometedores del panorama nacional.
En unas declaraciones al equipo de Europa Press, Pablo se ha mostrado agradecido y orgulloso del respaldo que recibe de sus padres. Sobre la influencia de su padre, exjugador profesional de balonmano y referente internacional, el nieto del Rey Juan Carlos I lo tiene claro: «Sí, siempre, siempre lo tengo ahí a mi lado siempre, en cada entreno, cada partido, y me ayuda muchísimo», reconoció. La experiencia deportiva de Iñaki supone una ayuda para su hijo, que valora el punto de vista compartido: «Al haber jugado balonmano lo entiende todo desde la misma perspectiva que yo».
Junto a la figura paterna, Pablo no olvida la presencia constante y el apoyo diferente que le proporciona la infanta Cristina, su madre: «Sí, obviamente, una cosa no quita la otra, pero mi madre me ayuda también en los temas fuera del deporte», recalcó, dejando así claro el peso de ambos progenitores en su vida, tanto dentro como fuera de la pista.
Con el parón veraniego como antesala a la temporada, Pablo Urdangarin tiene claro cómo quiere organizar las próximas semanas: «Descanso con familia y también un poco de entreno», afirma, combinando la necesaria desconexión con la preparación física para afrontar al máximo el inicio del curso.