Un meme de Pampita circulando en redes, bromas sobre Wanda Nara y Benjamín Vicuña, y hasta criaturas marinas comparadas con celebridades: la expedición científica en el mar argentino del Conicet no solo avanzó en descubrimientos oceánicos, también se convirtió en un suceso viral que fusiona saber científico y cultura popde nuestro país.
A 3.900 metros de profundidad y unos 300 kilómetros de la costa de Mar del Plata, un equipo mixto de especialistas del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y el Instituto Schmidt Ocean lidera la expedición “Oasis Submarinos del Cañón de Mar del Plata: Talud Continental IV”. La misión utiliza por primera vez en el país el ROV SuBastian, un robot submarino operado a distancia, capaz de recorrer el lecho del Atlántico Sudoccidental, captar imágenes en tiempo real y tomar muestras del ecosistema.
La transmisión en vivo por YouTube de esta expedición rompió récords de audiencia. Miles de personas, no solo del ámbito científico sino del público general, siguieron minuto a minuto el avance del ROV SuBastian. El fenómeno atrajo la curiosidad y el entusiasmo nacional, generando un tipo inédito de audiencia para una misión de estas características.
El fenómeno se amplificó por la intervención de figuras públicas y reconocidos personajes mediáticos. Pampita compartió un meme donde ella misma era la protagonista en la que comparaban una de sus fotos en bikini bajo el sol de Ibiza con la, ya célebre estrella de mar abisal o “Estrella culona”. Rodrigo Lussich aportó ironía al crear memes donde hacía referencia a Wanda Nara y Benjamín Vicuña, mientras que Romina Scalora, influencer y panelista de LAM, se volvió viral al comparar animales descubiertos con Luciano Castro o con una lámpara.
La creatividad no quedó allí. Como suele ocurrir en la cultura de internet argentina, las referencias a Los Simpson y a Casados con hijos aparecieron de inmediato, acompañadas de guiños a Guido Kaczka, alusiones a Los Simuladores y hasta menciones de figuras internacionales como Lady Gaga y Pedro Pascal. Los memes comenzaron a poblar la red, comparando especies marinas recién vistas por la ciencia con rostros, gestos o escenas populares de la televisión. Tampoco no faltaron imágenes a Guillermo Francella y Florencia Peña, como alusiones a Bob Esponja y Dragon Ball.
La clave fue el acceso libre y continuo: cada fase se emitió en directo, permitiendo a los usuarios reaccionar, comentar y compartir en tiempo real. Así, la expedición saltó del campo académico a tendencias virales en redes sociales: tanto en X (antes Twitter) como en Instagram y TikTok, los hashtags y los clips del fondo marino se viralizaron rápidamente.
La interacción entre ciencia y espectáculo generó un furor viral inédito: la expedición dejó de ser exclusiva del ámbito académico para transformarse en parte del mainstream digital. Los usuarios se apropiaron de los hallazgos para crear humor, mientras la ciencia argentina ganaba visibilidad nunca antes vista.
El fondo marino y sus sorpresas llegaron a públicos diversos, incluso a quienes no suelen seguir temas de investigación. Las discusiones pasaron de los laboratorios a los móviles y desayunos familiares, demostrando el potencial de la divulgación cuando se cruza con el entretenimiento y la participación masiva.
El éxito de la transmisión y su impacto mediático también resaltaron los esfuerzos de los científicos del Conicet y del Instituto Schmidt Ocean. El despliegue tecnológico y humano permitió no solo identificar nuevas especies y evaluar la salud marina, sino también colectar datos valiosos sobre el alcance de los microplásticos y los desafíos de protección del ecosistema oceánico.
Las imágenes y datos obtenidos quedarán como insumo clave para futuros estudios, pero también como ejemplo de cómo la ciencia puede romper barreras y transformarse en fenómeno de masas. La expedición “Oasis Submarinos del Cañón de Mar del Plata” marcó un antes y un después, no solo en la exploración de los océanos argentinos, sino en la forma de contar lo que ocurre en los abismos del planeta.