París, 18 abr (EFE).- Francia considera que las conversaciones organizadas este jueves en París sobre la guerra de Ucrania muestran un «alineamiento» de Estados Unidos con los europeos y con las autoridades de Kiev en cuanto a la necesidad de conseguir una paz en Ucrania que sea duradera y de poner la presión sobre Moscú.
«Estamos alineados sobre la voluntad de lograr una paz, sobre la voluntad de construir con los europeos y con los ucranianos» y sobre «la continuación de las entregas importantes de armas», ha señalado este viernes el ministro delegado francés para Europa, Benjamin Haddad.
En una entrevista a la emisora France Info, Haddad ha puesto el acento en que como Rusia no ha respondido a la aceptación de Ucrania de una tregua incondicional, ahora el presidente estadounidense Trump señala que Rusia «se está perdiendo en maniobras dilatorias» y que «está dispuesto a aumentar la presión económica y militar a Rusia».
Sobre todo, el responsable francés se ha esforzado en repetir el mensaje de que la cita diplomática de ayer en París pone en evidencia que «Francia está en el centro del juego diplomático».
En la capital francesa estuvieron, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, a los que recibió en dos ocasiones durante el día el presidente francés, Emmanuel Macron, la última con una delegación llegada de Kiev con dos ministros, y encabezada Andrí Yermak, el jefe del gabinete del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
También estuvieron en ese último encuentro responsables de los gobiernos británico y alemán, en lo que se presentó junto a los franceses, como el bloque de los europeos que apoyan a Ucrania frente a unos Estados Unidos que desde la llegada a la Casa Blanca de Trump se ha distanciado claramente de Zelenski y se ha acercado mucho a la Rusia de Vladímir Putin.
Haddad ha reiterado que fue «la primera vez» que se han puesto en torno a la mesa desde que Trump está en la presidencia a los europeos con los ucranianos y los estadounidenses.
«Lo más importante -ha añadido- es que se ve que Europa está unida (…) en el apoyo a Ucrania, en las sanciones, en que queremos una paz justa y duradera», aunque luego pueda haber diferencias sobre el papel que unos y otros países quieran asumir en las «garantías de seguridad» que habría que dar a Kiev en caso de alto el fuego.
Una alusión al hecho de que sólo algunos países europeos, y en particular Francia y el Reino Unido, se han mostrado dispuestos a enviar tropas al territorio ucraniano si cesaran las hostilidades, dentro de la denominada «coalición de voluntarios».
Las tres partes que se reunieron ayer en París han acordado volver a verse la semana próxima en Londres y de aquí a entonces el principal punto de atención estará en posibles movimientos desde Moscú, después de que Trump haya dicho que espera una respuesta rusa sobre el alto el fuego.
El responsable francés para Europa ha avisado de que las exigencias que ha planteado hasta ahora Putin «son inaceptables», empezando por la desmilitarización de Ucrania, cuando lo que hace falta es «al contrario» que el Ejército ucraniano sea «fuerte» para «disuadir una agresión futura de Rusia».
También ha criticado la pretensión rusa de que Ucrania «abandone su libertad de elegir sus alianzas, sus orientaciones políticas y democráticas», así como la salida de Zelenski, porque eso no es algo que le corresponda decidir a Moscú, sino a los ucranianos. EFE