Los transportistas de Lima Metropolitana y el Callao se están preparando para un nuevo paro que se llevará a cabo los días 27 y 28 de julio en el contexto de las celebraciones por las Fiestas Patrias.
Esta medida de fuerza, a la que se sumarán delegaciones de distintas regiones del país, tiene como objetivo principal visibilizar la creciente inseguridad y extorsión que afecta al sector del transporte público, el cual ha sido víctima de múltiples atentados, amenazas y crímenes contra unidades de transporte en varias partes del país.
El domingo 27 de julio, los manifestantes realizarán un plantón frente al Palacio de Justicia, como parte de la jornada de protesta. El lunes 28 de julio, Día de la Independencia, será el día central de la protesta, que incluirá un paro nacional y una gran movilización hacia el Congreso de la República. De acuerdo con las organizaciones que se sumen al paro, la medida de fuerza podría extenderse por todo el país.
Las manifestaciones comenzarán el 26 de julio, cuando llegarán a Lima delegaciones provenientes de diferentes regiones del país. Entre ellos, se espera la presencia de familiares de las víctimas de las protestas en Puno, así como trabajadores, estudiantes y profesores.
Otro paro de transportistas
En paralelo al paro programado para Fiestas Patrias, los transportistas ya habían anunciado previamente un paro para los días 24 y 25 de julio, debido a la creciente violencia y los crímenes ocurridos en los últimos días.
La decisión de convocar a este paro también surge tras los constantes asesinatos que se han registrado casi a diario contra los trabajadores del transporte público, un problema que ha afectado gravemente la seguridad de los conductores y cobradores en diversas regiones del país.
Miguel Palomino, presidente de la Asociación Nacional de Conductores del Perú, explicó que la manifestación tiene como objetivo exigir acciones firmes contra el crimen organizado y la derogación de leyes que, según los transportistas, favorecen la criminalidad.
“Es lamentable que sigamos perdiendo a nuestros compañeros y que el gobierno no haga nada”, expresó Palomino en declaraciones a Exitosa Noticias, demostrando su frustración ante la inacción de las autoridades.
Los transportistas afirman que, a pesar de los pagos de extorsión que deben realizar para operar con tranquilidad, los crímenes continúan siendo una amenaza constante. Esta situación ha generado un sentimiento de indignación en los trabajadores, quienes exigen una respuesta inmediata por parte de las autoridades para garantizar su seguridad. Además, la movilización busca visibilizar la grave crisis de inseguridad que afecta a miles de trabajadores del sector del transporte público en todo el país.
La principal demanda de los transportistas es el cese de los “impuestos ilegales” que deben pagar para operar, así como la implementación de medidas más contundentes para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos. Los trabajadores insisten en que no pueden seguir viviendo bajo la constante amenaza de extorsiones y asesinatos. A través de esta manifestación, buscan que la justicia se haga presente y que las autoridades tomen medidas urgentes para frenar esta ola de violencia que afecta a los trabajadores del sector transporte.