Luz Alen parece casi volar y dibuja una pirueta en el aire. Aterriza sobre el cemento y cae sobre sus rodillas. Salta una vez más y se desliza por una baranda, despertando la ovación de los que miran. Luego intenta otro truco y vuelve a caer, pero sonríe ante la cámara. Así son los videos hipnóticos con los que una de las pioneras del quad skate en la Argentina se volvió viral en las redes sociales. Esta mezcla de patín artístico y skateboarding es una de las novedades de los deportes extremos y tiene una particularidad: “Es el primero liderado por mujeres”, aseguró la deportista en diálogo con LA NACION.
Luz, de 30 años y oriunda de Córdoba Capital, es una de las deportistas destacadas del quad skate, un tipo de deporte extremo que utiliza las botas del patín artístico de cuatro ruedas pero en las rampas o en la calle y tiene como consigna realizar trucos vertiginosos. La disciplina se inventó en California, Estados Unidos, hace poco más de una década, y llegó al país hace unos nueve años de la mano de Alen y un grupo de chicas que vieron en él una forma de expresión.
“Yo había hecho patín artístico de chica y el quad skate me llegó por verlo en las redes sociales. El cuerpo tiene memoria, cuando agarre el quad skate a los 20 años empecé a darme cuenta de que estaba buenísimo y que tenía todo que ver con lo que venía haciendo. Sin darnos cuenta nos hicimos pioneras en el deporte en Argentina”, contó Alen, que comenzó a hacer sus primeras piruetas en el Parque Sarmiento de la capital cordobesa. “Está todo nuevo, no es nada diez años”, reconoció sobre su amor de cuatro ruedas.
Como se lo suele confundir con rollers, que tienen las cuatro ruedas en línea, Luz explicó cuál es la diferencia técnica: “Se utiliza el patín común, que se utiliza para patín artístico o hockey, con cuatro ruedas, dos tracks y freno adelante. La bota funciona como un skate chiquito, por eso lleva ese nombre: quad, que es patín, y skate, de skateboarding. Fue una fusión de esos dos mundos”, explicó la deportista.
En Argentina, el quad skate se encuentra en una etapa incipiente, pero cada vez más personas se suman a la disciplina. Ya hay grupos grandes que se juntan en Buenos Aires y en varias localidades del Conurbano bonaerense. Ciudades como Córdoba, Rosario y Mar de Plata tienen sus adeptos y escuelas de formación.
“Hay una comunidad grande, con mucho recambio. Soy de las primeras que empezó a andar y vi como pasaron muchas generaciones, y se sigue sumando gente todo el tiempo”, explicó Luz, que dirige una escuela junto a dos colegas en su ciudad natal. “La idea de la escuela es crecer en comunidad. Enseñamos y buscamos que crezca el deporte, es una forma de profesionalizarse”, aseguró.
Si bien el patín es el mismo que se utiliza para el patinaje artístico, el uso que se le da es bien diferente. “No patinamos en una superficie plana, sino que nos metemos en las rampas, planos inclinados, bowl, saltamos escaleras, deslizamos barandas, todo este tipo de cosas, similar al skate”, aclaró.
En este deporte extremo hay dos modalidades. La de “transiciones”, que es la que se realiza en los skateparks, y otra llamada “street”, que se practica directamente en lugares de la vía pública como plazas, edificios y veredas. “El street es fascinante, es el más real. Es un desafío donde podés activar la creatividad, además tiene la dificultad de que no tiene pisos preparados”, aclaró la patinadora, aunque reconoció que a veces no es tarea fácil andar por la calle.
“Es más polémico, muchas veces los policías que te echan o la gente que no quiere que patines ahí. En otras ciudades del mundo hay una cultura de skate también y se permite hacer esas cosas, pero bueno, son diferentes culturas”, explicó Luz.
Como una de las disciplinas más nuevas de los deportes extremos, el quad skate tiene como particularidad que es mayormente practicado por mujeres. Esto puede explicarse porque es un desprendimiento del patín artístico, un deporte muy popular entre las chicas en la Argentina.
“Siento que venimos un poco a reivindicar el rol de las mujeres con lo que estamos haciendo, es un deporte joven y es interesante que de pronto somos chicas las que lo estamos haciendo. Si bien vivimos bajo un mundo patriarcal, las mujeres estamos empezando a tener más protagonismo y el quad skate es el primer deporte extremo liderado por mujeres”, aseguró Luz y recordó que en 2018 fue a patinar a Buenos Aires y cuando terminó se fue a la marcha en el Congreso por la despenalización del aborto.
Los años de práctica y su talento hicieron que Luz pueda dedicarse completamente al quad skate. Además de la escuela en Córdoba, desde que terminó su carrera en Marketing en 2021, realiza workshops por distintas partes del mundo. Así, un día puede despertarse en Buenos Aires, Estados Unidos, México o algún país de Europa para enseñarle a otras chicas cómo patinar.
“Me encanta. Yo soy muy viajera, pero también si te querés dedicar a esto es necesario moverte y probar nuevos parques porque te ayuda mucho a crecer, técnicamente hablando. También para conocer gente y otros sponsors”, aseveró Luz, que trabaja como embajadora de distintas marcas.
Su actividad deportiva está íntimamente ligada a su proyecto en Instagram, donde su cuenta @luzalen cosecha más de 85 mil seguidores. “Es muy importante mostrar en redes para que se conozca lo que hago, es una herramienta muy increíble si la sabes usar. Me gusta expresarme y mostrar el deporte, me divierte editar los videos y también aplico mis conocimientos en marketing”, afirmó y contó que al patinar escucha música house para concentrarse.
Una de las características distintivas de sus videos es que muestra las caídas, lejos de la perfección estética que impera en las redes sociales. “Muchas veces no sale y es algo con lo que tenés que lidiar como deportista. Igual, con la adrenalina que tenés que no te das cuenta, no es como si estuvieses caminando y te llevas puesto el dedito chiquito del pie con la pata de la cama”, bromeó la patinadora. “Las caídas no se pueden evitar, son parte del deporte. A veces no lo logras y tenes que abandonar. Pero la clave es levantarse y seguir intentando”, aseveró.
Para evitar lesiones, Luz entrena fuerza, elongación, equilibrio y flexibilidad fuera del patinaje. Por las caídas, sus piernas llevan moretones y raspones, pero lejos del “deber ser” de una mujer, Luz los reversiona y los transforma a su favor. “A mí también me gusta la ropa, me arreglo y me gusta expresarme con la estética pero también hago este deporte. Al que no le gusta, que no mire”, sostuvo tajante.
Para Luz, el quad skate se volvió una parte fundamental de su día a día y, más allá de ser su trabajo, es una forma de afrontar la vida. “Siento mucha libertad, es un desafío constante conmigo misma para ver hasta donde soy capaz y hasta dónde puedo dar”, confesó la cordobesa.
“Es mucha dedicación, es mucho golpe. Lamentablemente, para aprender hay que caerse, pero también hay que saber levantarse. Es aplicable a toda la vida, seguir intentando”, concluyó.