Vecinos de Palermo volvieron a reunirse para defender el puente Ciudad de la Paz, que conecta ese barrio con Colegiales. A cuatro meses de su reinauguración, tras haber permanecido cerrado al tránsito más de dos años, el gobierno porteño ahora impulsa su demolición y su reemplazo por una nueva estructura que soporte el paso de vehículos pesados. Las organizaciones vecinales defienden su valor patrimonial, la identidad del barrio y denuncian que se aceleraron los tiempos para intentar eliminar la protección que impide su remoción. También advierten que se llamó a licitación para hacer otro viaducto antes de cumplirse con el trámite fundamental que es descatalogarlo como patrimonial.
Para visibilizar su malestar con el gobierno porteño, los vecinos también anudaron carteles y cintas para dejar bien sentado su reclamo. “Puente identidad porteña”, “Respeto”, decían algunos de los carteles. “El puente es memoria”, se leía en las cintas que repartió la organización Basta de Demoler.
“Es un puente de 1916. El puente más ecológico y económico es el que ya está construido. Es mucho más práctico adecuarlo a los estándares actuales con acceso a discapacidad. Los vecinos están en desacuerdo con gastar todos esos recursos para hacerlo de tránsito pesado», argumentó Mauro Sbarbati, integrante de la organización Basta de Demoler.
“Todo es como un gran equívoco”, planteó delante de los vecinos esta tarde Marcelo Magadán, arquitecto especialista en conservación del patrimonio al defender la importancia del puente Ciudad de la Paz. “AUSA (Autopistas Urbanas S.A.) contrata un proyecto para demolerlo y construirlo nuevo, junto con un grupo de ingenieros de Santander, España, y lanza una licitación sin enterarse que el puente estaba protegido. Se entera por la protesta de los vecinos. Es una situación muy irregular donde, en principio, no existe ningún motivo por el que el puente deba a ser demolido”, argumentó.
En su mensaje a los vecinos, Magadán siguió: “Probablemente ustedes hayan conocido al arquitecto [Rodolfo] Livingston, quien bregó mucho también por la conservación de San Telmo. Yo recuerdo que en una disputa de este estilo, él dijo, ‘yo cuando estoy sucio me baño, no me suicido’. Si tenemos problemas vamos a arreglarlos de otra manera, pero no perdamos algo que si se pierde, desaparece para siempre”.
Luego del planteo de Magadán, tomó el megáfono la ilustradora, artista y arquitecta Natalia Kerbabian, creadora del proyecto “Ilustro para no olvidar”. Y destacó la organización vecinal para defender el patrimonio. “Cuando nos organizamos, podemos hacer la diferencia. Esta es nuestra casa grande, donde habitamos y podemos vivir de manera saludable, integral e interdisciplinar. Un ejemplo es el puente, pero así se avasalla violentamente sobre toda la ciudad”, apuntó Kerbabian.
“No somos títeres, no subestimen nuestra inteligencia de forma tan grosera. Donde nos arrasan la identidad quedamos flotando y no tenemos raíz», advirtió Kerbabian y ejemplificó: “Si a un árbol que crece, en el futuro ustedes le cortan la raíz, el tronco se cae. El pasado sostiene todo el futuro. El árbol es un perfecto símbolo de expansión uniendo los tiempos. Eso es importante porque entonces vivimos en un nuevo lugar y no sabremos quiénes somos”.
“El futuro no es destruir. ¿Qué desarrollo se construye sobre una destrucción? ¿Cuál es el mecanismo sano que puede producirse si no se integra, no se estudia, no se entiende, no se incorpora para poder proponer incoherencia y respeto? Todo esto está sucediendo porque nos movimos nosotros. Sin cargos públicos, sin subsidios. Es la voluntad por el amor a la topofilia y a la casa grande y a nosotros entre nosotros. Eso sostiene una comunidad y no un gobierno de turno de tantos años», amplió ante la mirada atenta de los vecinos.
Magadán contrastó los argumentos que presentó AUSA, la empresa estatal de la Ciudad encargada de la licitación para construcción un nuevo puente sobre las vías del ferrocarril Mitre. “Dijeron que el hierro del puente no se puede soldar; los refuerzos colocados en el verano pasado están soldados. Hay un informe contradictorio del ingeniero que hizo el proyecto del refuerzo que dice que el puente se podía rehabilitar, que se puede usar no solo para tránsito liviano, sino también para ambulancias y autobombas, y para tránsito de hasta tres toneladas y media”, detalló. “Si había riesgo de que el puente se cayera, no se explica por qué lo abrieron y por qué está abierto al tránsito”, agregó Magadán.
Largo tiempo cerrado
En diciembre de 2022, durante la gestión del jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, el puente Ciudad de la Paz se cerró al tránsito con el propósito de remodelarlo por riesgo estructural. No se realizaron obras hasta, por lo menos, finales de 2024. Y recién se reabrió el al tránsito vehicular el 31 de marzo pasado, con un acto encabezado por el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, y el ministro de Infraestructura, Pablo Bereciartua. “Escuchamos un reclamo de años de los vecinos: un puente cerrado que muchos decían que no se podía reparar. Hemos cumplido con las obras”, argumentó Macri en el acto de reapertura, en el que además saludó a vecinos que se acercaron al lugar.
“Lo que nos queda ahora es tratar de que este mensaje le llegue a la gente del Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales (CAAP). Tratar de que el martes próximo no lo descataloguen, porque además la función de ellos no pasa más de ahí, ellos no deberían estar atendiendo motivos técnicos”, cerró Magadán, al hacer referencia a que ese es el órgano de consulta en materia de protección y patrimonio del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y debe discutir únicamente si el puente tiene valor para ser considerado patrimonio. “El puente lo tiene, el CAAP lo sabe, y sobre esos valores [patrimoniales] es que fue incluido en el catálogo preventivo en su momento”, afirmó.
Retirar la protección patrimonial es el paso ineludible para poder remover el puente. Tras dos postergaciones, la votación del CAAP, cuyo resultado es vinculante, se realizará este próximo martes 12.
“Me parece bueno entender que para este tipo de intervenciones tiene que haber actores involucrados especializados en la materia. No puede ser que un tema tan sensible esté manejado individualmente por AUSA y que no que haya intervenciones de planeamiento urbano, de la gente de patrimonio. Tenemos en las áreas de gobierno profesionales de trayectoria con un currículum espectacular y han hecho intervenciones maravillosas“, sumó Felipe Aguirre, otro de los vecinos que se acercó a la manifestación para defender el puente.