Si hay una banda que sabe levantar al público, esa es Fangoria. Anoche, Starlite Occident se transformó en un templo del pop irreverente con Alaska al frente y la habitual compañía de las Nancys Rubias como sacerdotes del exceso. Electropop, purpurina, pelucas y actitud, lo que empezó como un concierto acabó siendo un ‘fiestón’.
Primero, las Nancys Rubias. Mario Vaquerizo y su banda a montaron un show donde todo cabe: pelucas imposibles, plataformas que desafían la gravedad y un humor tan kitsch como característico de ellas. Desde 2004, esta banda de glam-pop ha convertido la provocación en una religión. Cinco discos, temazos como «Peluquitas», «Me encanta» o «Alfabeto Nancy» y una misión clara: que nadie se quede quieto. Mario, más divertido que nunca, jugó con el público y se marcó poses imposibles mientras coreaban cada estribillo.
Después, Fangoria. O lo que es lo mismo: Alaska y Nacho Canut, dos nombres que llevan más de tres décadas dictando las reglas del pop electrónico en España. Nacidos en 1989 tras despedirse de Alaska y Dinarama, Fangoria convirtió la rareza en bandera mucho antes de que existieran hashtags. Su receta: bases electrónicas, letras que muerden y una estética siempre un paso por delante.
«A quién le importa», «Ni tú ni nadie», «Dramas y comedias» * no son canciones, son consignas culturales. Y anoche sonaron todas, con un despliegue visual digno de una rave deluxe. El arranque con «Carne, huesos y tú» dejó claro que no venían a pasear. Hubo hits para dar y regalar, no solo de Fangoria, sino grandes éxitos de sus bandas anteriores, Alaska y Dinarama o Alaska y los Pegamoides: «Retorciendo palabras», «Cómo pudiste hacerme esto a mí» o «Perlas ensangrentadas». Alaska, magnética, cambió de look como quien cambia de filtro y cada golpe de sintetizador era un recordatorio: ellos no siguen modas, las crean.
Pero la noche todavía guardaba un as bajo la manga. Mario Vaquerizo puso la guinda a la fiesta con un DJ Set en el escenario Sessions. El vocalista de Nancys Rubias, convertido en uno de los personajes más carismáticos del pop español, volvió a demostrar que la cabina también es su territorio. Entre himnos disco, clásicos del pop-rock y su inagotable energía, alargó la noche hasta convertirla en una celebración total. Porque cuando Alaska y Mario están en el cartel, la fiesta nunca acaba.
Entre el público, grandes amigas de los artistas como Paula Echevarría y Carmen Lomana no quisieron perderse la cita. También rostros conocidos como el rapero Elio Toffana; el expresidente de México, Felipe Calderón; el presidente de Turismo Costa del Sol, Francisco Salado; y la alcaldesa de Marbella, María Ángeles Muñoz, disfrutaron de una noche que ya se ha convertido en una de las más memorables de esta edición.