El presidente de Bolivia, Rodrigo Paz, restituyó este jueves la sede de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) a la activista española Amparo Carvajal, casi tres años después de que el lugar permaneciera bajo ocupación durante los gobiernos del Movimiento al Socialismo (MAS), liderados por Luis Arce y previamente por Evo Morales. El acto, celebrado en la sede de la APDHB, contó con la presencia de Carvajal, autoridades del gobierno y numerosos activistas, marcando un momento calificado como histórico para la defensa de los derechos humanos en el país.
Carvajal, quien estuvo acompañada por Paz durante el ingreso a las oficinas, recuperó formalmente el inmueble tras una prolongada vigilia iniciada cuando grupos afines al anterior gobierno, liderados por Édgar Salazar, tomaron las instalaciones en junio de 2023. Estos grupos aseguraban tener derechos legales sobre el inmueble y la representación de la institución, pese a que Carvajal seguía siendo reconocida como presidenta. Un mes después de la toma, Carvajal intentó recuperar las instalaciones trepando por una escalera y permaneció varios días en la terraza, donde incluso recibió la visita del cónsul español en Bolivia, Guillermo Gil. Sin embargo, la Policía logró desalojarla y ella instaló en el exterior una pequeña mesa, una silla y una sombrilla, iniciando así una vigilia que se prolongó por casi tres años.

Según las declaraciones del presidente boliviano recogidas en el acto, “muchas mujeres como Amparo, como muchos hombres y mujeres de la patria, hacen que estos momentos se pueda volver a sentir libertad, la libertad que nos hace falta entenderla bien, defenderla (…) y ahora poder llevar adelante un trabajo desde la institucionalidad”.
Paz rememoró que, durante 20 años bajo las administraciones del MAS, “fueron 7.300 días de abuso, de persecución”. El mandatario añadió: “Nosotros llevamos recién 12 días y en 12 días estamos recuperando la institucionalidad, que tenga valor el mérito, de estabilizar una economía, que llegue la gasolina, que llegue el diésel, que las instituciones tengan valor para los bolivianos y bolivianas”.
Durante el acto, la activista recordó la relación de amistad con la familia de Paz y los vínculos de ambos con la defensa de la democracia en Bolivia. Al dirigirse a quienes acompañaron el acto, subrayó: “Sufrieron familias, exilios, muerte, desaparición y ahora tenemos una democracia que la estamos recuperando, defendamos esa democracia cuidando la libertad, nuestros derechos pero también sirviendo a la patria”.
Amparo Carvajal, de 86 años y nacida en Riaño, León, es reconocida por su trayectoria de más de medio siglo en la defensa de los derechos humanos en Bolivia. Inicialmente cofundó la APDHB en 1974, durante la dictadura de Hugo Banzer, y en años posteriores debió exiliarse ante la presión del régimen militar de Luis García Meza.
En el retorno a la sede, Carvajal izó la bandera de Bolivia antes de que el cantautor Luis Rico interpretara la cueca “Viva mi patria Bolivia”. Según Carvajal, la recuperación de la sede de la asamblea de derechos humanos “es un momento histórico para Bolivia”, y sostuvo que la riqueza del país debe compartirse “con la verdad, con la justicia”.
(Con información de EFE)
