El expresidente Pedro Castillo, quien cumple prisión preventiva por cargos de rebelión y corrupción, solicitó este jueves la intervención urgente de organismos internacionales de derechos humanos ante lo que calificó como una “escalada intolerable de persecución política” en contra de su ex primera ministra, Betssy Chávez, recluida actualmente en el penal Anexo Mujeres de Chorrillos.
Castillo expresó su respaldo a la exjefa de Gabinete, quien, según afirmó, “ha tenido el coraje de denunciar ante las autoridades judiciales la existencia de una organización criminal al interior” de la cárcel donde se encuentra recluida.
De acuerdo con la denuncia de Chávez, esta “presunta red” estaría implicada en delitos como “chantaje sexual, cobros ilegales por acceso a celdas, restricciones selectivas a las visitas, y la imposición de toques de queda sin sustento legal”. La situación habría alcanzado niveles críticos con la denuncia de un posible intento de asesinato.
El exmandatario advirtió que “lo más alarmante es que Betssy Chávez ha señalado que su vida corre peligro al haberse puesto en marcha un posible intento de eliminación física en su contra”.
Castillo responsabilizó al actual gobierno por permitir estos hechos, a los que calificó como “crímenes de Estado” y reiteró que tanto él como otros líderes de su gestión siguen siendo víctimas de una ofensiva política impulsada por lo que denomina “la dictadura que hoy gobierna el Perú”.
“Desde mi injusta reclusión, me dirijo al país y a la comunidad internacional para expresar mi total solidaridad con la que en mi gobierno fue presidenta del Consejo de Ministros”, señaló Castillo, recluido desde diciembre de 2022 después de intentar un autogolpe de Estado.
De igual modo, invocó a la Defensoría del Pueblo, así como a movimientos sociales y a la ciudadanía, a que “acudan de inmediato a verificar la situación, brinden garantías a su integridad y exijan el cese de estos crímenes de Estado”.
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