Primero lo primero, antes de entusiasmarse mirando telas, hay que definir el propósito de nuestra futura cortina. Si queremos privacidad, tapar vistas feas, bloquear o filtrar luz, amortiguar ruidos o si serán meramente decorativas. Vamos a ver los sistemas más comunes en ambientes reales, tomados de casas que Living visitó.
Cortinas de barral
Se utilizan para las ventanas de abrir, corredizas y paños fijos. Son aptas para todo tipo de telas, desde el voile hasta el terciopelo, si bien es cierto que en los últimos años el lino y el tussor se presentan como grandes favoritos.
Si solo se quiere cubir la ventana y no ir mucho más allá (para crear efectos más imponentes o disimular algo), el ancho de la cortina se cacula tomando la medida de marco a marco y sumando 10cm más por cada lado.
En cuanto al alto distancia al piso por lo general es de 1,5cm. Si queremos que arrastren, se calcula unos cinco centímetros más de la altura total.
Para una ventana de 2m de ancho x 2,20 de alto, se necesita entre 5 o 6 metros de tela (si el ancho de la tela es de 3m) o 9m (si es de 1,40).
El sistema de colgado es con argollas, presillas o pasantes. ATENCIÓN: hoy en día, el costo de las argollas (que puede ir de mil a tres mil pesos) suma: hay que pensar que para una ventana de 2m de largo se pueden usar hasta 70.
Antes de encargarlas, hay que fijarse en qué elementos las rodearán (estufas, muebles, etc) y si se pueden mover o no.
Cortinas de riel
Como las de barral, se utilizan para las ventanas de abrir, corredizas y paños fijos. También permiten el uso de cualquier tela y se usa el mismo criterio para medirlas (si trata de ventanas con apertura hacia adentro, sólo hay que calcular unos centímetros más de cada lado).
Cuando se lavan las cortinas de riel, hay que quitarles los ganchos del tipo alfiler para que no levanten puntos de la tela ni la manchen de óxido. Los ganchos cosidos no se oxidan, pero es bueno atar el cabezal con una gomita antes de ir al lavarropas.
Cuando los cortinados están muy expuestos al sol, lo más aconsejable es usar géneros con poliéster, que lo soporta bastante bien.
Cortinas roller
Es unn sistema perfecto para agrandar el espacio. Telas: Por lo general, se usa con blackout para un bloqueo total de la luz; tela sunscreen que permite el paso de la luz en el grado que se necesite, y cebra (también llamadas eclipse) para un efecto intermedio.
Todas las cortinas se pueden automatizar. Por comodidad, si son grandes y pesadas; para despertar más amablemente que con un despertador; para mejorar la eficiencia térmica y regular el daño del sol aun cuando no estamos, y por seguridad, al fingir presencia.
Una buena noticia: la nueva generación de blackout se pueden lavar en el lavarropas.
Persianas americanas
Últimamente las más usadas porque se ajustan a la arquitectura predominante de hoy con hormigón, grandes aberturas y varillados de madera.
Paneles orientales
Corren por guías en la parte superior (pueden ser dos o tres) y tienen contrapesos en la parte inferior para tomar la forma de paneles que pueden desplazarse en forma independiente. Telas: todas.
Bandas verticales
Hecha con bandas de tela colocadas en posición vertical, son aptas para grandes superficies por su peso ligero. Brindan una efectiva protección frente al sol y una óptima aislación térmica.
Se realizan a medida en telas tratadas para evitar que se abarquillen o se doblen.
Últimos consejos de limpieza
- En general, las cortinas se limpian dos veces al año. Pero depende mucho del uso que se les dé, o si están expuestas sobre alguna avenida muy transitada. Se pueden lavar en el lavarropa, siempre con agua fría, en lavados cortos y con centrifugado suave.
- Jamás se las debe dejar en remojo: la suciedad de las telas proviene del hollín y, si se dejan reposar en un medio líquido, este se impregna en el tejido.
- En contra de lo que dice el folclore, no porque se las cuelgue húmedas las cortinas van a quedar perfectamente planchadas: ¡eso se consigue solo con la plancha!