Con los veranos cada vez más cálidos, diseñar espacios de sombra se hace cada vez más importante, no solo para disfrutar del afuera, sino para atemperar la temperatura de la casa misma. Veamos ejemplos que brindan confort, buena vista y también impacto.
Sorprendente
“Con las construcciones vernáculas entendimos que el espacio predilecto en una vivienda es el intermedio, escenario para recibir y compartir”, dicen los autores de esta casa en Asunción del Paraguay, obra del estudio Equipo de Arquitectura.

La puerta de entrada da a un gran comedor, similar a los quinchos argentinos, con la diferencia de que los nuestros se ubican siempre en el contrafrente.

La casa está implantada en un lote angosto y profundo y queda dividida en dos por un jardín que ocupa la franja del medio, con un árbol de mango como protagonista.

La segunda parte de la casa contiene un living con cocina integrada y el dormitorio, con cerramientos rebatibles que permiten resguardar el living del patio, esconder la cocina o disimular el cuarto, según la necesidad social.
Exaltación de un clásico
En el PH que la DJ Elisa junto con su pareja, el uso de mosaicos calcáreos se planteó desde el principio para darle protagonismo al patio angosto, cuya vista desahoga el living y la cocina.

Revestida con un patrón marroquí, la pileta está acompañada por un largo cantero que completa el conjunto que da vista a la planta baja.


Las favoritas
Paredes blancas, techos altos y amplias galerías. Con esa estética colonial hizo su hogar correntino la decoradora Victoria Saiach, socia del exquisito local de deco L’Épicerie, en la capital provincial.


La galería tiene todos los ingredientes camperos: piso damero, columnas de hierro fundido y cenefas de chapa de estilo ferroviario.

“Cuando nos vinimos a vivir acá, cambié varias cosas, pero siempre manteniendo el mismo estilo cálido y acogedor. A mí no me gusta vivir entre lujos; me gustan los lugares sencillos”, nos contó Victoria durante nuestra visita.

Menos trabajosas
Para aquellos que prefieran olvidarse del mantenimiento de la madera o el metal, el WPC (compuesto de madera y plástico) es una buena alternativa. El estudio MG Arquitectas lo eligió para un departamento en planta baja en Cañitas al que los dueños querían sumarle una suerte de quincho abierto.

“Frente a esto, propusimos una pérgola liviana de tubos estructurales (preparada para recibir un policarbonato a futuro, si se quisiera), generamos una nueva mesada con bacha oculta y revestimos la parrilla existente, todo en color negro, para que pasara lo más desapercibido posible”, cuenta Agustina Giambelucca, socia de la firma, y destaca que “todo se montó en menos de una semana”.

“El techo y el piso se resolvieron con listones de WPC del mismo tono y diferente sección, con la finalidad de conseguir una estética símil madera que no implicara tareas futuras de restauración”.
Con historia
“La mesa junto a la parrilla, cuadrada, se hizo con la madera del antiguo portón de entrada a la casa; tiene más de 80 años. Para enfatizar su presencia, el cielo raso del sector se compone de cuatro triángulos que confluyen en el centro, sobre este mueble”, nos dijo la arquitecta Inés Fuseo sobre este rincón de su hogar.

“Al no encontrar lo que buscaba, decidí diseñar desde mis propias reposeras para la pileta hasta la mesa del quincho. De ahí nació Poltrona Home, nuestro emprendimiento de fabricación y venta de objetos de diseño”, cuenta la arquitecta sobre la marca que creó junto con sus hijas.


Fuga y misterio
El dueño de casa en Guadalajara no quería el típico jardín con pasto. “Pensando en eso, creamos a medida unos caminos hechos de losas blancas de concreto y con naturaleza salvaje. Era muy importante que las especies autóctonas que se plantaran allí, fuesen fáciles de mantener”, contaron sobre este sector los miembros del estudio de paisajismo Perimetral.



