El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha advertido este martes de que una invasión estadounidense de Venezuela haría de este país «el caso de Siria» y arrastaría a Bogotá a otro conflicto, en respuesta al despliegue de buques de guerra por parte de Washington en aguas del Caribe próximas a los dos estados sudamericanos.
«Los gringos están en la olla, se piensan que invadiendo Venezuela resuelven su problema, meten a Venezuela en el caso de Siria, solo que con el problema (de) que arrastran a Colombia (a) lo mismo», ha declarado durante un consejo de ministros transmitido en directo.
Petro ha advertido asimismo que, de producirse una invasión, «irían estos grupos (traficantes) a apoderarse de las riquezas del subsuelo, y eso significa más economía para la muerte, no para la vida».
En esta línea, ha asegurado que ha transmitido a su homólogo estadounidense, Donald Trump, «que eso sería el peor error», y ha defendido que «no es como la prensa dice que entonces somos aliados de (el presidente venezolano, Nicolás) Maduro».
Estas declaraciones llegan después de que el Gobierno de Estados Unidos haya asegurado que su presidente está «preparado para usar todos los recursos (…) para detener la entrada de drogas en nuestro país y llevar a los responsables ante la justicia».
Así lo ha afirmado la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, al ser preguntada sobre el despliegue de tres buques con 4.000 soldados en la zona, antes de calificar el Gobierno de Maduro como un «cartel narcoterrorista». «Es un líder fugitivo de este cartel, acusado en Estados Unidos de tráfico de drogas hacia el país», ha añadido sobre el mandatario, después de ofrecer más de 40 millones de euros por información que facilite su arresto.
Por su parte, el ministro de Exteriores venezolano, Yvan Gil, ha criticado la «desesperación de la Administración estadounidense, que recurre a amenazas y difamaciones» contra su país, y ha sostenido que las acusaciones de Washington sobre narcotráfico «revela su falta de credibilidad y el fracaso de sus políticas».
«Estas amenazas no solo afectan a Venezuela, sino que ponen en riesgo la paz y estabilidad de toda la región», ha advertido. Así, ha subrayado que, «mientras Washington amenaza», Caracas «avanza con firmeza en paz y soberanía, demostrando que la verdadera eficacia contra el crimen se logra respetando la independencia de los pueblos».