En una alocución al país, el presidente Petro criticó duramente al ELN, señalando que esta guerrilla ha cometido el “triste” error de optar por la guerra y el narcotráfico, lo que, según él, ha desvirtuado los ideales de emancipación y revolución que alguna vez defendieron.
El mandatario lamentó que, salvo algunos frentes en el sur del país que buscan la paz, el ELN haya abrazado el camino del “traqueteo” (narcotráfico), lo que, en sus palabras, “los consumirá”.
Petro calificó esta situación como una “historia muy triste” y afirmó que ni siquiera las Farc cometieron un error similar.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp
“El ELN, como todos sabemos -excepto los frentes del sur de Colombia que van hacia la paz- ha decidido la guerra y el ‘traqueteo’ (narcotráfico) y eso los consumirá. Triste manera de acabar un proyecto que habló de emancipación humana y que habló de revolución en Colombia. Es una historia triste, muy triste, ni siquiera las Farc cometió ese error”, dijo Petro.
El presidente también vinculó al ELN con la creciente violencia en Colombia, que se ha intensificado desde mediados de abril con el asesinato de más de treinta policías y militares.
Según explicó, estos crímenes han sido perpetrados principalmente por el Clan del Golfo, la mayor banda criminal del país, a través del denominado “plan pistola”, una estrategia de asesinatos selectivos contra uniformados, incluso, cuando están fuera de servicio o vestidos de civil.
Petro señaló que el ELN, junto con el Clan del Golfo y sectores de las disidencias de las Farc, conforman un “gran bloque de la violencia” que afecta al país, con una presencia significativa en Venezuela.
Los diálogos de paz entre el Gobierno de Petro y el ELN, que comenzaron en noviembre de 2022, se encuentran actualmente suspendidos.
Según explicó el mandatario, las negociaciones fueron congeladas por la guerrilla a principios de 2024 y posteriormente suspendidas por el Gobierno debido a la ofensiva violenta que el ELN inició en enero contra el Frente 33 de las disidencias de las Farc, en una disputa por el control del Catatumbo. Esta región, estratégica para el narcotráfico, ha sido escenario de enfrentamientos entre grupos armados que buscan consolidar su dominio territorial.
En su alocución, el presidente Petro, destacó este lunes el apoyo de Venezuela en la lucha contra el Ejército de Liberación Nacional (ELN), especialmente en la región del Catatumbo, fronteriza entre ambos países.
Según afirmó, la colaboración del Estado venezolano ha sido clave para respaldar las acciones de la fuerza pública colombiana en esta zona, donde el conflicto armado y el narcotráfico han intensificado la violencia.
Petro subrayó que las autoridades venezolanas han capturado a varios alcaldes vinculados al narcotráfico y han incautado cerca de 30 toneladas de cocaína, lo que, en su opinión, demuestra la importancia de mantener relaciones diplomáticas estables entre ambos países.
En su discurso, Petro también criticó la política de su predecesor, Iván Duque, hacia Venezuela, calificándola como un “error mayúsculo” motivado por el “sectarismo político”. Según el presidente, la decisión de Duque de romper relaciones diplomáticas con el gobierno de Nicolás Maduro dejó la frontera en manos de grupos mafiosos, lo que agravó la situación de inseguridad en la región.
Petro defendió la necesidad de mantener relaciones diplomáticas sanas entre Colombia y Venezuela para enfrentar de manera conjunta los desafíos de seguridad en la frontera.
El mandatario enfatizó que la colaboración entre ambos países es esencial para combatir el narcotráfico y la violencia en la región. Según explicó, la frontera no puede ser abandonada a las mafias, y la cooperación entre los Estados es clave para garantizar la seguridad y la estabilidad en esta zona. Petro destacó que, a pesar de las diferencias políticas, la acción conjunta con Venezuela ha permitido avances significativos en la lucha contra el ELN y otros grupos armados que operan en la región fronteriza.
En su intervención, Petro reiteró su compromiso con la búsqueda de la paz en Colombia, aunque reconoció los desafíos que enfrenta su Gobierno en este proceso.
Según afirmó, la violencia persistente y la negativa de algunos grupos armados a abandonar el narcotráfico complican los esfuerzos por alcanzar una solución negociada al conflicto.
Sin embargo, el presidente expresó su determinación de continuar trabajando por la paz y la seguridad en el país, con el apoyo de la comunidad internacional y de los países vecinos como Venezuela.