El presidente Gustavo Petro amplificó el anuncio de que la Orquesta Filarmónica de Bogotá se presentará en la antigua Plaza de Toros La Santamaría, ahora llamada Plaza Cultural la Santamaría, a propósito de la Bienal Internacional de Arte y Ciudad del 2025.
Sin embargo, no solo se mostró positivo por el evento, sino que celebró que el reconocido grupo musical se presentará en un espacio que fue la plataforma de la tauromaquia en el país.
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“El 20 de septiembre inicia en Bogotá la Bienal Internacional de Arte y Ciudad #BOG25. La inauguración será con La Casa Común, una experiencia inmersiva que transformará la Plaza Cultural La Santamaría en un escenario de arte, música y celebración colectiva”, informó el Distrito de Bogotá.
La réplica del mandatario fue: “Bien que la orquesta Filarmónica de Bogotá se presente en un nuevo escenario de cultura. En lo que era antes la plaza de la incultura”.
Colombia elimina para siempre las corridas de toros tras histórico fallo de la Corte Constitucional
La Corte Constitucional de Colombia ratificó la prohibición definitiva de las corridas de toros y otros espectáculos violentos que involucran animales, tras validar la Ley 2385 de 2024.
La sentencia, adoptada por unanimidad, marca un antes y un después en la legislación colombiana y en el escenario latinoamericano al establecer que la tradición cultural no justifica actos de crueldad animal.
Con la resolución, prácticas como las corralejas, el rejoneo, las novilladas, las becerradas, las tientas y las peleas de gallos quedan suspendidas en todo el país.
La Corte dispuso un plazo de tres años para que los sectores involucrados realicen la reconversión de empleos y actividades, con el fin de asegurar una transición planificada y brindar alternativas laborales a quienes dependían de estos espectáculos.
De acuerdo con los defensores de la medida, fueron décadas de presión social, acciones judiciales y movilización ciudadana precedieron esta resolución, impulsando la protección legal de los animales frente al sufrimiento por entretenimiento.
Organizaciones defensoras de animales, activistas y ciudadanos calificaron la ratificación como un avance internacional. Roberto Vieto, asesor de World Animal Protection, expresó: “La cultura nunca puede ser excusa para la crueldad. Esta decisión envía un mensaje contundente a América Latina, España y al mundo: es posible avanzar hacia una relación más respetuosa y compasiva con los animales”.
Con la entrada en vigor de esta norma, Colombia se suma a una tendencia regional en la que cada vez más países y ciudades restringen o eliminan los espectáculos con maltrato animal.
En México, por ejemplo, cinco estados prohíben las corridas de toros y la Ciudad de México aprobó una reforma en marzo de 2025 que llevó a la suspensión de eventos taurinos en la Plaza México. Informes indican que la lista de jurisdicciones donde se prioriza el bienestar animal sobre la tradición continúa creciendo en América Latina.
Sin embargo, en Perú y Nicaragua, las peleas de gallos permanecen legales y son defendidas como expresiones culturales, mientras que en distintos países de la región animales como caballos y burros siguen siendo utilizados en actividades masivas, patronales o trabajos sin garantías de protección o bienestar, según puntualizan ONG de derechos animales.
La Ley 2385, además, estipula que todas las actividades anteriormente permitidas, donde los animales sufrían lesiones o estrés, deben cesar por completo, promoviendo criterios éticos y de sensibilidad. La regulación designa que durante el periodo de transición se implementarán estrategias para reorientar los ingresos y oficios de quienes dependían de estos eventos, asegurando medidas económicas y sociales acordes con el nuevo marco legal.
La decisión de la Corte Constitucional ha sido interpretada como una señal de transformación cultural en Colombia, con efectos potenciales en otros países donde el debate sobre la tauromaquia y espectáculos similares continúa abierto en agendas legislativas y sociales. El fallo fue recibido como un hito histórico en la protección legal de animales y un punto de referencia regional para iniciativas que promueven una relación más compasiva entre las personas y los seres sintientes.