Durante la inauguración del Centro Integrado de Servicios (CIS), llevada a cabo el 18 de octubre de 2025 en Montería, Córdoba, el presidente Gustavo Petro se refirió a las elecciones al Congreso de la República y a la Presidencia que se llevarán a cabo en marzo y mayo de 2026.
El primer mandatario indicó que es necesario disminuir las irregularidades electorales en Córdoba, para que sea un “gran departamento” que le apunte verdaderamente a la democracia. Eso quiere decir que, a su juicio, además de que los ciudadanos ejerzan libremente su derecho al voto, estos no deben recibir ninguna contraprestación por apoyar a determinados candidatos o candidatas.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel
“Una sociedad democrática no es aquella que simplemente va a votar cada cuatro años, mucho menos cuando el voto es de un esclavo. El voto es de un esclavo cuando se ha vendido, así de simple, algo que se considera ya normal”, señaló el primer mandatario en el evento.
Según explicó el presidente, la venta de votos trae consigo nefastas consecuencias para los electores; al establecer su voto al mejor postor, pueden estar perjudicando su futuro y el de sus familias. En consecuencia, advirtió que la compra de votos es una decisión irracional.
“El voto comprado es como aquel que ha vendido su corazón y su cerebro, su futuro y sus hijos, a perpetuidad, porque los daños que puede establecer con esa selección irracional y ciega para él mismo pueden ser absurdamente irreversibles”, explicó.
Así las cosas, teniendo en cuenta que se acercan las elecciones presidenciales y legislativas, en las que hay una amplia división entre aspirantes de derecha a izquierda –ideología que representa el presidente Gustavo Petro–, el mandatario dio una directriz a las autoridades cordobesas: enfocar sus esfuerzos a evitar la compra de votos. Su orden fue dirigida directamente al comandante de la Policía del departamento.
“Le pido a la Policía Nacional, desde ya, antes de, que seamos más enfáticos en este tema, en la medida que avanzan los días, su primera misión en la época electoral, que ya está apunto de comenzar (…) es que aquí no se compra ni se vende un solo voto, comandante”, aclaró.
Petro explicó que organizará una reunión con las autoridades para brindar detalles de esa directriz y que, de esta manera, se empiecen a aplicar todas las estrategias para impedir irregularidades en las contiendas electorales que se avecinan.
Aseguró que esta directriz es de suma importancia porque permitirá impulsar el desarrollo departamental. Desde su perspectiva, el voto “servil” bloquea la producción y la esperanza de la ciudadanía.
Además, aseguró que por medio de la compra de votos, podrían llegar al poder personas que generen un grave retroceso en el país en materia de seguridad y de protección de los derechos humanos.
“Otra vez nos encontraremos con esos momentos en los que solo la sangre se riega, generalmente, sangre de jóvenes, sangre de pobres campesinos humildes que se tienen que ir de sus tierras. Esas épocas no pueden volver”, precisó el jefe de Estado.
No es la primera vez que el presidente Petro se refiere a la problemática de la compra de votos. En 2023, previo a las elecciones territoriales que se realizaron el 29 de octubre, el primer mandatario ordenó a las autoridades proceder con la captura de compradores de votos en todo el país.
“Comprar votos es un delito. Está tipificado en el Código Penal. La ley colombiana prohíbe constreñir al elector, llevarlo por obligación a votar por un candidato específico o inducir su voto a través del dinero o de entregas en especie (…). La Policía de Colombia en cada municipio tiene la orden terminante de capturar a todo comprador de votos que se establezca en el país”, dijo en una declaración pública.