La Corte Suprema de Justicia de Argentina ratificó la condena contra la expresidenta de ese país Cristina Fernández de Kirchner por el delito de administración fraudulenta en perjuicio del Estado. La exfuncionaria, responsable de actos de corrupción, tendrá que afrontar seis años de prisión domiciliaria y no podrá ejercer la política durante el resto de su vida.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, informó a través de su cuenta de X sobre una conversación que tuvo con la exmandataria argentina. El jefe de Estado se solidarizó con la hoy condenada y mencionó a otros líderes políticos que, desde su perspectiva, han sido objeto de supuestas persecuciones judiciales y golpes de Estado.
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“Acabo de hablar con Cristina Kichner, en Argentina. Mi solidaridad con ella que va en camino a la prisión. Indudablemente, estamos en tiempos difíciles. Presidentes como Lula, Pedro Castillo, Cristina Kichner, Rafael Correa, Dulma Rusself, Zelaya, Manuel López Obrador, Evo Morales, todos progresistas, el progresismo es diverso, han pasado por golpes de Estado, procesos injustos, y cárcel por años”, escribió.
El ascenso de una “extrema derecha” en América Latina
Asimismo, advirtió que la democracia en toda América Latina podría estar en peligro debido al ascenso de las políticas de extrema derecha y de gobiernos de ese tinte ideológico. Puso como ejemplo las acciones de algunos países, como Estados Unidos, en contra de los migrantes indocumentados. A su juicio, estos territorios está brotando con fuerza el fascismo y la “irracionalidad”.
Además de las políticas migratorias que cuestiona, está el hecho de que en algunos países no se está optando por hacer una transición energética, como en Colombia; se está buscando fortalecer todavía más la economía basada en la explotación de hidrocarburos.
“He propuesto siempre el diálogo político como solución, pero el fanatismo en los grandes centros de poder económico latinoamericano, no prefieren esta vía”, señaló.
“Golpe de Estado” contra Petro: habría testigos y grabaciones
En ese sentido, nuevamente, insistió en que hay personas interesadas en impedir que su administración continúe hasta 2026, año en el que termina su periodo presidencial. Aseguró que desde la “extrema derecha” se está planeando un golpe de Estado en su contra, en alianza con Estados Unidos. Afirmó tener pruebas de la supuesta estrategia de la oposición.
“En Colombia están ya pregonando un golpe de Estado y no es discurso. Personas de extrema derecha colombiana y en los EE. UU., mantienen conversaciones fluidas para lograrlo. Conversaciones que testigos de esas reuniones han grabado y que en mi opinión deben ser publicadas, muestran a qué punto llegan estas intenciones de sedición”, advirtió.
Así las cosas, aseguró que la respuesta al presunto golpe de Estado debe ser dada por la población, de manera pacífica, “contundente” y “activa”. Asimismo, insistió en que continuará ejerciendo como presidente de la República hasta que la ciudadanía decida lo contrario.
“Yo llegaré hasta donde el pueblo me diga, dentro del Estado Social de Derecho, de la constitución. Buscaré la solución pacífica y negociada sin que la lucha por los derechos del pueblo, la justicia social y la constitución, retrocedan”, concluyó el jefe de Estado y de Gobierno.
No es la primera vez que el mandatario afirma estar bajo un supuesto golpe de Estado. En varias oportunidades ha alertado al respecto, señalando al Congreso de la República de ser responsable de ataques contra el Gobierno al impedir el avance de sus reformas sociales.
Los integrantes del Senado de la República, sobre todo la Comisión Séptima, han sido los principales blancos del jefe de Estado, que se ha quejado por sus constantes rechazos a sus iniciativas, como la reforma a la salud y la reforma laboral.
