Madrid, 14 may (EFE).- La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) ha pedido extender la asignación económica que reciben los reservistas de especial disponibilidad de las Fuerzas Armadas hasta la edad de jubilación vigente, que actualmente se sitúa en los 66 años y 8 meses y que en 2027 alcanzará los 67 años.
Ahora la compensación económica para los veteranos finaliza a los 65 años, antes de la edad legal de jubilación, lo que ATME considera un perjuicio contra quienes han servido en las Fuerzas Armadas y «se han visto obligados a abandonarlas al llegar a los 45 años», según señalan en un comunicado.
ATME intentó ya poner en marcha esta medida en 2020, pero su iniciativa fue desestimada porque se consideró incoherente respecto a la edad de cese de actividad de los militares de carrera, que pasan a retiro a los 65 años.
Por ello, la asociación ha reformulado su propuesta y ha pedido al Ministerio de Defensa que modifique la Ley 8/2006 de Tropa y Marinería para crear una nueva asignación, que con la misma cuantía cubra a los reservistas hasta la edad de jubilación vigente en cada momento, en reconocimiento a los años de servicio prestados.
«Si bien la activación de reservistas mayores de 65 años podría no ser legal, el reconocimiento por los años de servicio no debería extinguirse prematuramente debido a un cambio legislativo ajeno a la carrera militar», ha argumentado ATME, que ha enviado formalmente su propuesta a través de la Secretaría Permanente del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas (COPERFAS).
Esta asociación considera que la actual asignación ha quedado obsoleta porque con el aumento de la edad de jubilación se disminuye el propósito de apoyar la reincorporación a la vida civil de los militares temporales hasta su jubilación.
El tiempo dedicado a servir en las Fuerzas Armadas debe ser «valorado como un mérito y no como un factor que perjudique la transición de los militares temporales a la vida civil antes de alcanzar la edad de jubilación establecida para el resto de los ciudadanos», ha agregado. EFE
