Los tiempos actuales de Carlos Perciavalle, figura icónica del café concert, distan mucho de sus momentos glamorosos en su casona con vistas a un lago de Punta del Este. Ya en octubre del año pasado, según informó el diario El País, de Uruguay, el cómico que tendió una fuerte alianza artística tanto con Antonio Gasalla como con China Zorrilla estaba atravesando un conflicto judicial con el vecino que había adquirido su chacra en Laguna del Sauce. Debido a esa situación, Perciavalle y su exmarido, Jimmy Castilhos, habían entablado una demanda acusando al vecino de “despojo violento” por haber alterado el ingreso a la casona.
El llamado “Rey del café concert”, que actualmente tiene 84 años, había vendido la chacra en la cual, en otros tiempos, supo presentar sus shows durante las tardes de la temporada de verano, pero conservaba el usufructo de la casa principal. Tras esa venta, el comprador tomó posesión del resto de la propiedad y, según trascendió, algunas de sus decisiones afectaron fuertemente las condiciones de vida del artista. A fin del año pasado, su casa estuvo sin servicio eléctrico. “Estoy viviendo una situación medio difícil. Pero sabés que yo hace mucho que aprendí que lo que no te mata te fortalece”, comentó Carlos Perciavalle a un medio del país vecino.
En este marco de una compleja situación, según consigna ahora el mismo diario El País, el diputado nacionalista por Maldonado Diego Echeverría propuso solicitarle al Poder Ejecutivo una pensión graciable a Perciavalle. La pensión graciable es una prestación vitalicia que se otorga a personas que hayan destacado en actividades científicas, artísticas o culturales. Equivale a cuatro Bases de Prestaciones y Contribuciones (BPC), es decir, unos 26.304 pesos por mes (unos 752.000 pesos argentinos). Un artículo de la Constitución uruguaya contempla la potestad de brindar este beneficio a aquellos ciudadanos destacados en distintas áreas y es una ley la que regula este mandato constitucional. En este marco, el diputado considera que la misma trayectoria artística y cultural de actor amerita tal beneficio.
“Dificultades”
En un reportaje que brindó a Montevideo Portal, el diputado afirmó que mantiene un diálogo con el humorista, quien le expresó “las dificultades económicas que está atravesando desde hace ya un buen tiempo, sumadas a muchas dificultades de salud”, apuntó. “Entendemos que, como hemos votado otras en el Parlamento en anteriores ocasiones, esto era un tema que se podría plantear. Por lo pronto, creemos que es justo para un artista que creo, además, tiene el cariño popular y está atravesando un momento duro”, expresó el diputado.
El trámite recién comienza para que el actor, productor, humorista y conductor nacido el 16 de mayo de 1941 reciba este beneficio que ya perciben otras 116 personas en Uruguay. Si fuera por trayectoria, a Perciavalle no le falta. En Buenos Aires fue en donde estudió en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático. Allí conoció a Antonio Gasalla. Junto con Edda Díaz y Nora Blay crearon, en 1966, la obra Help Valentino!, un espectáculo del circuito under que pasó a convertir en punto obligado del inquieto movimiento del café concert.
Con Gasalla conformaron un dúo sumamente prolífico y exitoso. Hicieron espectáculos como La mandarina a pedal, Gasalla y Perciavalle en Broadway, Yo no… ¿Y usted? y La leyenda continúa, hasta que cada uno tomó su ruta. En 1971, el multifacético actor viajó a los Estados Unidos a estudiar. Junto con China Zorrilla presentaron Canciones para mirar, una obra teatral de María Elena Walsh, que luego estrenaron en Montevideo y Buenos Aires.
En la década de 1980 tuvo su propio programa televisivo, El show de Carlos Perciavalle, y junto con Tato Bores estrenó La jaula de las locas, la adaptación del musical de Broadway, basado en la obra de teatro del francés Jean Poiret, en la cual actuaban Darío Grandinetti, Juan Manuel Tenuta, Claudia Lapacó, Lucrecia Capello y Henny Trayles. Fue uno de los grandes éxitos del teatro comercial.
Con Gasalla volvió juntarse en 1998, luego de estar 25 años distanciados. La reunión cumbre fue en la chacra de Perciavalle de Punta del Este. Debido al éxito de público, volvieron a hacer temporada al año siguiente. Aquella propuesta que tenía lugar en ese espacio soñado que actualmente está en litigio terminaba con ellos dos haciendo la famosa escena del balcón de Romeo y Julieta. En el plano personal, Carlos Perciavalle se casó el año pasado y, a cuatro meses de la boda, presentó el trámite de divorcio, en medio de otro conflicto judicial.