El anuncio de Plaza Vea sobre el cierre anticipado de todas sus tiendas este jueves 21 de agosto generó una ola de reacciones en redes sociales. Lo que comenzó como un simple comunicado dirigido a los clientes terminó convirtiéndose en motivo de confusión por la desinformación que circuló en distintos portales y páginas de Facebook.
La cadena de supermercados informó que ese día sus locales a nivel nacional cerrarán a las 20:30 horas, una hora y media antes de lo habitual, debido a un evento interno. El comunicado, publicado en su cuenta oficial, pedía a los clientes organizar sus compras con anticipación y precisaba que el horario normal se retomaría al día siguiente.
Mientras tanto, en la misma fecha, otra noticia de impacto atraviesa el panorama nacional. El sector de transporte urbano de Lima y Callao se prepara para un paro de 24 horas convocado también para el jueves 21 de agosto. La coincidencia de ambos anuncios —el del supermercado y el de los gremios de transporte— ha generado un escenario particular: un mismo día marcado por la modificación de rutinas, tanto en las compras como en la movilidad de miles de ciudadanos.
Los gremios de transporte advirtieron que más de 420 empresas y 60 mil conductores paralizarán sus actividades como protesta frente a la violencia que, según aseguran, afecta a la mayoría de choferes en la capital. Se trata del tercer paro en menos de un año, con un trasfondo cada vez más tenso.
El comunicado de Plaza Vea
“Estimados clientes: el jueves 21 de agosto, todas nuestras tiendas a nivel nacional cerrarán a las 8:30 p.m. por un evento interno”, señala el aviso compartido por Plaza Vea en redes sociales. El texto añade: “Les sugerimos planificar sus compras y recojo de pedidos online con anticipación. Agradecemos su comprensión y los esperamos al día siguiente en nuestro horario habitual”.
La cadena remarcó que se trata de una medida puntual, aplicable únicamente ese día. El resto del calendario, las tiendas mantendrán el horario regular, que concluye a las 22:00 horas.
Paro del transporte en Lima y Callao
El otro acontecimiento que coincide en la misma fecha es el paro de transporte urbano. Los gremios aseguran que la decisión responde al aumento de extorsiones, asesinatos y amenazas que golpean a los conductores en diferentes rutas de la capital. Según denuncian, ocho de cada diez choferes se encuentran en riesgo por las mafias que operan en el sector.
La protesta del 21 de agosto busca visibilizar lo que los dirigentes describen como una situación insostenible. En declaraciones a la prensa, Manuel Odiana, presidente de una de las asociaciones convocantes, afirmó: “No hay un paso más atrás, ni un paso más adelante, el siguiente paso es el abismo”. Enfatizó que este será el último paro de 24 horas antes de pasar a una medida de mayor alcance.
Los gremios fijó un plazo hasta el 21 de septiembre para que el Gobierno presente un plan integral de seguridad. De no haber respuestas concretas, aseguran que convocarán a un paro nacional indefinido, lo que podría tener un fuerte impacto en la economía y en la movilidad de millones de peruanos.
Un día con doble impacto
El jueves 21 de agosto se perfila como una jornada singular para los ciudadanos. Por un lado, los clientes de Plaza Vea deberán adelantar sus compras debido al cierre a las 20:30 horas. Por otro, quienes dependan del transporte público enfrentarán serias dificultades para trasladarse por la capital ante la paralización de miles de buses y combis.
Ambos anuncios, distintos en su naturaleza, coinciden en alterar la rutina de las personas. En el caso del supermercado, se trata de una medida interna que durará solo un día. En el caso del transporte, se trata de una advertencia de un conflicto mayor que podría escalar en las próximas semanas si no se atienden las demandas de seguridad.